"Desafortunadamente, las regiones de la frontera oriental de Irán con Pakistán se han convertido en un refugio para entrenar y equipar a los terroristas reclutados por Arabia Saudí y apoyados por Estados Unidos", ha denunciado Baqeri, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias IRNA.
"No toleraremos esta situación", ha subrayado. "Esperamos que las autoridades paquistaníes muestren responsabilidad, controlen sus fronteras, detengan a los terroristas y destruyan sus bases", en caso contrario, "atacaremos los refugios de los terroristas allí donde estén", ha afirmado.
Baqeri ha relacionado esta situación con la proximidad de las elecciones presidenciales, previstas para el 19 de mayo, en las que el actual mandatario, Hasán Rohani, aspira a revalidar el cargo, y a la intención de los terroristas de influir en el resultado de las mismas.
El jefe de las fuerzas iraníes ha sostenido que la nación persa está en condiciones de garantizar la seguridad de cara a dicho proceso electoral. Baqeri ha enfatizado que están preparados para hacer frente a distintos tipos de amenazas.
Diez guardias de seguridad iraníes murieron en un ataque lanzado por insurgentes desde el lado paquistaní de la frontera, que en los últimos años ha sufrido los efectos de las redes de narcotráfico y de las milicias armadas. Teherán ha criticado con dureza a Islamabad por no actuar con mayor contundencia contra los combatientes de Jaish-al-Adl.
Irán ha convocado al embajador paquistaní por este asunto y el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, que visitó el país vecino la semana pasada, pidió personalmente al primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, que mejorara la situación de seguridad en la línea limítrofe.
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