En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Piqué ha asegurado que la sentencia por la que quedaron suspendidos 14 artículos del Estatut de Cataluña y sujetos a interpretación otros 27, fue "magnífica" y gozó de una "enorme sensibilidad".
Sí ha hecho un ejercicio de autocrítica, lamentando que no hubiera una "defensa cerrada" de la resolución que se publicó en 2010 tras el recurso presentado por el Partido Popular (PP) en 2006, y se ha quejado de que se aprovechara para decir que fue "el punto de partida" de la cuestión secesionista.
También ha explicado que, a su juicio, una posible aplicación del artículo 155 de la Constitución "no debería escandalizar tanto como a veces parece que escandaliza" ya que es "de sentido común". La misma posición ha mostrado ante una intervención de las cuentas de la Generalitat de Cataluña, que ha calificado de "absolutamente razonable".
PUIGDEMONT DE "CARAMBOLA" Y JUNQUERAS "AGAZAPADO"
Por otro lado, ha apuntado a un futuro escenario tras el 1-O en el que se celebrarían unas "inevitables" elecciones autonómicas: "Habrá que preguntarle a los ciudadanos de Cataluña qué piensan en términos de confrontación democrática legítima", ha subrayado.
En este sentido, ha defendido que las diferentes fuerzas políticas expliquen sus intenciones a la ciudadanía entendiendo que unas próximas elecciones puedan servir para que Cataluña sea gobernada: "Llevan años sin gobernar, se han obsesionado con el proceso y se han olvidado de gestionar la educación, sanidad o dependencia", ha recalcado.
Josep Piqué ha argumentado que hasta ahora no se ha podido dialogar porque los independentistas han mostrado una "clara voluntad de dar una patada a la mesa" y para que se produzca un diálogo, ha proseguido, "tiene que haber interlocutores válidos". "Por la parte independentista no hay ningún interlocutor válido que pueda representar al conjunto de esa posición", ha zanjado.
Se ha referido al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, diciendo que ha llegado a ese puesto "de carambola" y gracias a una actitud "absolutamente irresponsable", al mismo tiempo que ha hablado del vicepresidente del Gobierno catalán, Oriol Junqueras: "Está más o menos agazapado, todos intuimos otros intereses", ha señalado.
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