Juncker pide a los líderes que elijan entre más integración o distintas velocidades para la UE a 27

  • El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha presentado este miércoles los detalles de cinco escenarios posibles --y sus consecuencias-- para el futuro de una Unión Europea a 27, ya sin Reino Unido, con el objetivo de forzar una reflexión sobre el nivel de integración que los Estados miembros están dispuestos a asumir y que tomen posición sobre la posibilidad de una Europa a varias velocidades.
EUROPA PRESS

"Es momento de liderazgo, unidad y resolución común", ha afirmado Juncker, quien ve la presentación de este 'Libro Blanco sobre el futuro de Europa' como el "inicio de un proceso" de diálogo con los ciudadanos y con los gobiernos para definir qué Europa se quiere dibujar para el horizonte de 2025.

Para no limitar el debate y evitar también que la reflexión "mate" su opción preferida, Juncker ha presentado el documento sin señalar su escenario preferido y a la espera de que los jefes de Estado y de Gobierno europeos den una primera señal en la cumbre de Roma el 25 de marzo.

Con todo, el Ejecutivo comunitario no cree que el primer examen real de su propuesta se realice hasta el mes de diciembre, en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la que Alemania y Francia ya tendrán nuevos gobiernos tras sus citas electorales.

Otra fecha en el calendario de Bruselas serán las elecciones europeas de 2019, porque los candidatos y los ciudadanos deberán posicionarse, y 2025, cuando comience un nuevo periodo presupuestario para la Unión.

En el abanico de proyectos que Juncker ha diseñado como posibles, todos son opciones "realistas", "creíbles" y "positivas", según explican fuentes comunitarias, porque Bruselas no ha querido deliberadamente contar con ningún cuadro dramático que apueste por el "miedo".

Se trata, además, de vías "no excluyentes entre sí" y cuyo desarrollo no necesitaría reformas profundas ni cambios en los Tratados, aunque las fuentes consultadas admiten que no se han llevado a cabo evaluaciones de riesgo y exámenes jurídicos durante la preparación del 'Libro Blanco'.

El 'status quo' de la situación actual, en la que se sigue la 'hoja de ruta' marcada en Bratislava en cuestiones como inmigración, defensa y seguridad, es una de las opciones, pero también figura la apuesta más integradora de una Europa federal como la defendida durante años por el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt.

Los otros caminos del 'Libro Blanco' contemplan desde una Europa más "reductora", en la que los esfuerzos se centren "sólo en el Mercado Único", hasta una Unión a varias velocidades, en la que unos Estados miembros puedan avanzar en las políticas que lo deseen sin que el veto de otros socios les frene.

Entre ambas, la idea de "hacer menos pero de manera más eficiente", en un escenario en el que la UE habla "con una sola voz" en materia de política exterior, seguridad y defensa, pero en la que los estándares en materia de comercio y mercado interior se fijan en mínimos comunes.

Es probable que el jefe del Ejecutivo comunitario aguarde algunos meses para mostrar sus preferencias, previsiblemente en el debate sobre el estado de la Unión en el mes de septiembre.

Aún así, en Bruselas recuerdan que Juncker es un político con una "visión federal" de Europa, que "no se siente cómodo" con alternativas que limitan la Unión al Mercado Único, pero que considera "honesto" incluir esta opción en el debate porque ya está presente en la realidad.

El propio Juncker ha dicho ante los eurodiputados que no le gusta la idea de "dar marcha atrás" y reducir la UE a una "simple zona de libre comercio", pero ha advertido de que es una opción que está en el debate público y ha retado a los líderes europeos a significarse y dejar claro que tampoco es una posibilidad para ellos.

Preguntado por qué ha renunciado a defender una línea clara de actuación, el presidente de la Comisión ha admitido que hubiera preferido presentar una propuesta "única, sólida y consolidada", pero que "los tiempos ya no aconsejan" que Bruselas defienda proyectos que van más allá de su mandato.

Además, ha dicho, es una estrategia para "obligar" tanto a los gobiernos y parlamentos nacionales como a las instituciones y a los ciudadanos a "salir de la ambigüedad" y apostar por algo concreto.

Detrás de cada uno de los cinco planteamientos, ha asegurado, es fácil "poner caras y nombres" de gobiernos que ya hacen política en esa dirección.

En cualquier caso, el 'Libro Blanco' que el presidente de la Comisión, respaldado por su colegio de comisarios, ha presentado este miércoles ante el pleno del Parlamento Europeo es un texto de punto de partida con el que quiere "alimentar" el debate, pero del que no se desprenden propuestas concretas ni señales claras del rumbo por el que apuesta Bruselas.

"Habrá más documentos sectoriales más adelante", conceden fuentes europeas, que apuntan cinco áreas temáticas --dimensión social, unión monetaria, mundialización, la Europa de la Defensa y el presupuesto europeo-- para explorar con más contenido más adelante.

REACCIÓN DE LOS GRUPOS

En nombre del Partido Popular Europeo (PPE), el español Esteban González-Pons, ha defendido que "es posible un sexto escenario" en el que se "fusionen" todas las opciones expuestas por Juncker, al tiempo que ha subrayado que sea cual sea la dirección que se tome ha de emprenderse unidos.

"Ha llegado el momento de alinear las expectativas con la realidad, de decir lo que Europa puede hacer y no prometer lo que no podemos hacer", ha pedido.

Por su parte, el líder de los socialdemócratas europeos (S&D), el italiano Gianni Pittella, ha considerado "decepcionante" el 'Libro Blanco' y ha pedido que el único escenario que se contemple sea el de trabajar estrechamente para una Unión más unida y fuerte.

"Tiene razón al lanzar una llamada de alerta para reconstruir el consenso europeo, pero se equivoca al no señalar el camino", ha recriminado, a su vez, la socialista española Elena Valenciano, para quien los enemigos de Europa "no van a esperar" a que la UE concluya su reflexión, por lo que es necesario "reaccionar".

El líder de los Liberales (ALDE), el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt, sólo es viable una Unión que avance en su integración y ha apostado por el quinto escenario que prioriza "hacer más y hacerlo juntos", frente a la falta de medios que, en su opinión, sufre ahora la UE para encarar los retos actuales.

A juicio del líder de Los Verdes, el francés Philippe Lamberts, el debate no debe centrarse en las "velocidades" a las que debe avanzar la Unión Europea o parte de sus Estados miembros, sino en la "dirección" que deben tomar.

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