Un donante laborista, Michael Foster, recurrió ante la Justicia la autorización dada por el partido para que Corbyn figurase automáticamente en la terna de candidatos. Sus rivales tuvieron que presentar al menos 51 avales.
Sin embargo, el Tribunal Superior ha coincidido con la postura oficial laborista y ha reafirmado la candidatura de Corbyn, que podrá seguir su campaña y competir con el diputado Owen Smith, el único rival superviviente tras la retirada de la también legisladora Angela Eagle.
Corbyn ha aplaudido en un comunicado la decisión judicial, que supone "respetar la democracia del Partido Laborista". Ahora, confía en que zanjar cualquier otro intento de "prolongar el proceso" y proceder a la celebración de una votación interna con "camaredería" y "respeto".
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