El jefe de la 'Operación Linda Boni', James Ole Serian, ha recalcado que ha ordenado aumentar las patrullas militares y policiales en el archipiélago de Lamu, situado cerca de la frontera común, para intentar garantizar la seguridad de la población.
"Hemos desplegado suficientes oficiales en todas las áreas de Ishakani, Ras Kiamboni y la división Kiunga para perseguir a los atacantes. La gente no debe estar preocupada", ha afirmado, tal y como ha recogido el diario keniano 'Standard'.
Asimismo, ha desmentido que el objetivo del atentado del sábado fuera un vehículo policial, apuntando a que se trató de un turismo que había entrado al país desde Somalia y que pisó una mina antipersona.
Por otra parte, ha manifestado que por el momento no se ha arrestado a nadie en relación con el ataque, cuya autoría no ha sido reclamada hasta el momento, si bien Kenia achaca este tipo de sucesos a la milicia islamista Al Shabaab.
El grupo busca derrocar al Gobierno somalí e imponer una interpretación estricta de la ley islámica. En los últimos años ha atacado en varias ocasiones a Kenia, como represalia por la participación del país en la misión de paz de la Unión Africana desplegada en Somalia.
Al Shabaab mató a 148 estudiantes en el ataque a la Universidad de Garissa en abril de 2015. En junio de 2014, los milicianos de este grupo terrorista mataron a 65 personas en los alrededores de Mpeketoni. Asimismo, mató a 67 personas en 2013 en un ataque al centro comercial Westgate de Nairobi.
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