Tras estos hechos, la CEN manifestó su decisión de suspender su presencia en aquellos órganos de concertación social en los que participe el sindicato LAB hasta que éste no manifieste sus disculpas por las acciones cometidas.
Igor Arroyo ha ofrecido este viernes una rueda de prensa y ha opinado que la reacción de la CEN ha sido "inexplicable". Según ha añadido, "se ha frivolizado por parte de la CEN a la hora de hablar de la propia acción y a la hora de plantear una especie de postura como consecuencia de la acción".
Además, ha criticado que la reacción de la CEN "es una sobreactuación que raya el ridículo". Según el responsable de LAB, "la CEN ha hablado de asalto cuando lo que realmente sucedió fue que tres personas de LAB entraron a la CEN, saludaron al guarda de seguridad y a las personas que estaban en portería, subieron por las escaleras, pidieron permiso para pasar por una sala y poder acceder al balcón y pusieron la pancarta".
A su juicio, "plantear que eso es un asalto es falso, manipulador y una sobreactuación por parte de la patronal". Asimismo, ha añadido que "la patronal necesita profundizar en su reciclaje democrático porque acciones de este tipo, como colocar una pancarta desde una central nuclear o desde un barco que está cazando ballenas, es algo que hacen habitualmente colectivos como Greenpeace y se perciben con normalidad democrática en prácticamente en todos los países de Europa".
Además, ha respondido a la CEN pidiéndole que "se disculpe ante aquellos chantreanos que en su infancia jugaban con los venenosos hilos de amianto que llevaban sus familias a casa para embobinar" y que "se disculpe por haber empujado al paro y la precariedad a miles de familias, por basar sus beneficios empresariales en la pérdida de la salud e incluso de la vida de la población trabajadora".
QUIERE "ESCURRIR EL BULTO"
Por otro lado, Arroyo ha considerado que la postura de la CEN tras estos hechos es "cínica" porque "pone el grito en el cielo por un supuesto asalto a su sede mientras que las situaciones realmente dramáticas son las que están viviendo las familias trabajadoras".
En este sentido, ha opinado que "es un intento de escurrir el bulto por parte de la patronal, que mira al dedo que señala la luna y, de alguna manera, se pretende hacer la víctima para ocultar y pasar por alto la responsabilidad que tiene en la precarización de las condiciones de trabajo y en el incremento de los accidentes laborales como consecuencia de esa precarización". Mientras, ha añadido, "en TRW se están despidiendo a 123 personas con base a los días que han enfermado durante los últimos años".
Por otro lado, Arroyo ha opinado que "la postura de la CEN muestra claramente cómo entiende la patronal aquello del diálogo social". "Lo que la patronal pretende es un monólogo donde los sindicatos sean los palmeros. Que tenga claro que LAB no va a hacer dejación de sus funciones como sindicato", ha concluido.
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