De Lima reitera su inocencia y asegura que "es un honor" ser detenida por defender sus principios

  • La senadora Leila de Lima, una de las más críticas con el Gobierno del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, detenida por una serie de acusaciones en su contra que la vinculan con el tráfico de drogas, ha reiterado su inocencia y ha asegurado que "es un honor" ser arrestada por defender sus principios.
EUROPA PRESS

"Si creen que pueden silenciarme, si creen que no seguiré luchando por todo por lo que he luchado hasta ahora y, especialmente, por la verdad y contra el régimen de Duterte... Es un honor ir a prisión por lo que estoy luchando. Por favor, rezad por mí", ha afirmado De Lima.

En declaraciones a la prensa, recogidas por el diario filipino 'Inquirer', la senadora ha asegurado que "todo" lo que se le imputa "son mentiras". "La verdad llegará y traeré justicia. Soy inocente", ha insistido.

De Lima, que se había librado de ser detenida el jueves, pasó esa noche en una planta del Senado junto a sus dos hijos, Israel y Vicent, y su personal hasta su arresto el viernes por la mañana. El portavoz legal de la senadora, Alex Padilla, ha asegurado que llevará el caso "hasta la más alta instancia judicial".

La jueza Juanita Guerrero, del tribunal regional de Muntinlupa, ordenó la detención de De Lima por uno de los tres casos por narcotráfico que el Departamento de Justicia ha abierto en su contra, por su presunta participación en la proliferación de narcóticos en la prisión de Bilibid. No obstante, la senadora sostiene que se trata de un operativo lanzado por Duterte debido a las continuas críticas de De Lima contra la 'guerra de las drogas' del presidente, que se ha llevado por delante más de 6.000 vidas.

Poco después de su detención, desde su oficina han publicado un vídeo, filmado con anterioridad, en el que De Lima se compromete a "no traicionar jamás la verdad del país y del pueblo filipino". "Esto es un ejemplo más de los intentos de Duterte por intimidarme, silenciarme y destruir a todos aquellos que lo desafían, desviando la atención pública de los abusos y errores del Gobierno para maquillar su asesina 'guerra contra las drogas'", ha agregado.

"Si creen que encarcelándome le daré la espalda a mis principios están equivocados. En vez de eso, me han impulsado aún más a perseguir la verdad y la justicia", ha sostenido.

'ESCUADRONES DE LA MUERTE' EN DÁVAO

De Lima, secretaria del Departamento de Justicia durante el Gobierno de Benigno Aquino (2010-2015), ha sido muy crítica con Duterte desde su llegada al poder, y ya el pasado mes de agosto inició una interpelación en el Congreso para pedir explicaciones sobre la actuación de las autoridades que combaten el narcotráfico y sobre el aumento "sin precedentes" de las muertes.

Su detención llega, además, días después de que reclamara al Gobierno que declare al presidente incapaz de ejercer sus funciones, tildándole además de "el mayor criminal de Filipinas, sino del mundo".

La senadora dijo que el mandatario "es un sociópata asesino en serie", en referencia a las declaraciones hechas el lunes por un expolicía de la localidad de Dávao, que aseguró que las fuerzas de seguridad llevaron a cabo asesinatos por orden de Duterte, entonces alcalde de la ciudad.

Arturo Lascañas aseguró que el mandatario había ordenado el asesinato de criminales y personas críticas con su administración durante su periodo al frente de la Alcaldía.

En sus declaraciones, Lascañas se retractó de sus declaraciones ante el Senado y ha confirmado la existencia del 'escuadrón de la muerte de Dávao', agregando que Duterte pagaba a sus miembros entre 20.000 y 100.000 pesos filipinos (entre 375 y 1.870 euros), dependiendo de sus objetivos.

En el vídeo, De Lima defiende que la presentación de cargos criminales contra ella "es únicamente el cumplimiento de la fijación del señor Duterte con la venganza contra mí, debido a mi investigación sobre los 'escuadrones de la muerte' de Dávao cuando era presidenta de la Comisión de Derechos Humanos", ha explicado.

"La verdad es que a pesar de que ha matado a más de mil personas en Dávao y a más de 7.000 en todo el país con estos 'escuadrones de la muerte' y sus policías sin escrúpulos, aún tiene que pagar por esto ante la Justicia", ha añadido.

"Pero lo hará pronto", ha apuntado, recordando las declaraciones de Lascañas.

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