MILITARES ESPAÑOLES ULTIMAN EN COLOMBIA SU FORMACIÓN COMO OBSERVADORES PARA VERIFICAR ALTO EL FUEGO

Los 16 miembros del contingente español que actuarán en Colombia como observadores de Naciones Unidas con el objetivo de verificar el alto el fuego, el cese de las hostilidades y la entrega de armas están ultimando su instrucción en el país cafetero antes de desarrollar las labores que les han sido encomendadas.
Según informó el Estado Mayor de la Defensa (Emad), tras dos semanas de instrucción específica en el Cuartel General de la Misión de Naciones Unidas en Colombia, los 16 integrantes del contingente españoles están preparados para desarrollar sus tareas allá donde les destinen.
La preparación para el despliegue comenzó el día 21 de noviembre junto con efectivos de otros países y culminó el pasado jueves. En este tiempo, recibieron instrucción para ejercer su función dentro del ‘Mecanismo de Monitoreo y Verificación’ del acuerdo de alto el fuego suscrito por el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El contingente español está compuesto por 16 efectivos, 14 de ellos pertenecientes a las Fuerzas Armadas (siete al Ejército de Tierra, cuatro a la Armada y tres al Ejército del Aire) y dos al Ministerio del Interior (un teniente de la Guardia Civil y una inspectora de la Policía Nacional).
De todos ellos, cuatro permanecerán en la sede central de la misión en Bogotá, tres ocuparán puestos en las delegaciones de Bucaramanga, Valledupar y San José de Guaviare y nueve se distribuirán en las zonas de Chocó, Popayán, Florencia y Villavicencio.
CONTENIDO DE LA MISIÓN
La misión se encuentra bajo el amparo de la Resolución 2261 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que comprende tres fases. La primera de ellas se centró en el establecimiento de la sede de la misma en Bogotá y en evaluar las condiciones en los ocho centros regionales identificados por las partes donde la misión tendrá presencia.
La segunda fase se centra en preparar la misión para operar a nivel local con los representantes del Gobierno colombiano y las FARC, mientras que la tercera incluirá el despliegue de todos los observadores de la ONU y la puesta en marcha del mecanismo tripartito de monitorizar y verificar.
Tras la rúbrica del acuerdo de paz el pasado 23 de junio, la misión se encuentra en la segunda fase. A finales de octubre ya había desplegados 152 observadores en suelo colombiano. Dicha misión tiene prevista una duración de un año para la segunda y la tercera fases, aunque podría extender su mandato.
A pesar de que los colombianos tumbaron el acuerdo de paz en un plebiscito el pasado 2 de octubre, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la verificación para la implantación del protocolo de alto el fuego. Esta decisión supuso la autorización para el despliegue de 68 observadores adicionales, entre los que se encuentran los que aportará España.
Los observadores españoles vestirán de civil, no irán armados durante el ejercicio de su tarea, se instalarán en el cuartel general en Bogotá y trabajarán encuadrados en equipos locales.
Aunque la misión dependerá de la ONU, el Mando de Operaciones realizará un seguimiento de la labor que desempeñen los observadores. La seguridad y los apoyos logísticos y sanitarios los proporcionará el Gobierno colombiano en coordinación con Naciones Unidas.

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