MADRID. EL PLENO MUNICIPAL RATIFICA EL ÚLTIMO ACUERDO DE NO DISPONIBILIDAD, QUE PP Y CS VEN COMO “RECORTES”

El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó este miércoles el segundo y último acuerdo de no disponibilidad de fondos, por valor de 134 millones, para compensar el exceso de gasto de 2016; PP y Ciudadanos aseguran que ese dinero inmovilizado se traduce en “recortes”, algo que niega el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato.
Ahora Madrid votó a favor del acuerdo en un pleno extraordinario convocado a tal efecto tras el ordinario de mayo, en tanto que PSOE y Ciudadanos se abstuvieron. El PP había anunciado su intención de abstenerse también, pero el grupo municipal abandonó el pleno ordinario en protesta por unas palabras del propio Mato y no volvió para votar en el extraordinario.
Sánchez Mato presentó los 134 millones inmovilizados, que con los 104 aprobados en abril suman los 238 que el Ministerio de Hacienda y Función Pública le exigió dejar en suspenso para compensar el exceso sobre la regla de gasto en 2016, como un simple aplazamiento de transferencias a empresas públicas municipales como la EMVS, la EMT, Madrid Destino y Madrid Calle 30, pero garantizando que las realizará a final de año con recursos que el Ayuntamiento ya tiene garantizados.
Sin embargo, el portavoz adjunto del PP, Íñigo Henríquez de Luna, portavoz también en la Comisión de Economía y Hacienda, y su homólogo de Ciudadanos en este órgano, Miguel Ángel Redondo, interpretaron esos aplazamientos como recortes a los servicios públicos que prestan dichas empresas municipales.
Los dos coincidieron en tachar de innecesario el exceso de gasto en que incurrió el Ayuntamiento y lo atribuyeron a la intención de Sánchez Mato de hacer una campaña de oposición a la ley y al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro. Y argumentaron su abstención señalando que están de acuerdo en que el Ayuntamiento cumpla la ley (según Henríquez de Luna, ha sido la alcaldesa, Manuela Carmena, quien ha obligado a Mato a hacerlo), pero no en que lo haga con recortes en los servicios públicos, cuando podría hacerlo en publicidad.
Desde el PSOE, Érika Rodríguez Pinzón justificó la abstención acusando por un lado del incumplimiento de la “injusta regla de gasto”, que el Gobierno municipal ya ha recurrido en los tribunales, y defendiendo que la manera de sacar los 238 millones no ha sido haciendo recortes, pero alegando al mismo tiempo que no puede dar “un cheque en blanco” a Sánchez Mato porque, aunque la culpa no sea suya, tiene que mejorar su gestión para prevenir futuros incumplimientos.
El delegado reafirmó que volvería a incurrir en ese exceso de gasto porque así lo exigen unos presupuestos “ambiciosos” para la ciudad de Madrid, como representa elevar de 500 a 800 millones el gasto social y un 33% la ejecución de estas partidas.

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