Macron lanza su propuesta de "moralización" de la vida pública anticipando un cambio en la Constitución

  • El ministro de Justicia de Francia, François Bayrou, ha presentado este jueves el esperado proyecto de "moralización de vida pública" que prometió el presidente, Emmanuel Macron, y que incluye varios cambios legislativos y hasta una reforma constitucional para "restaurar la confianza de los ciudadanos" en la clase política.
EUROPA PRESS

Macron ya había avanzado antes de llegar al Elíseo que su primera gran propuesta legislativa sería el plan de "moralización" al que Bayrou ha dado ahora forma. Aunque ahora el Gobierno ha rebautizado esta iniciativa --"para la confianza en nuestra vida democrática", el leitmotiv sigue siendo el mismo.

El Ejecutivo quiere sacar adelante sus propuestas con una ley ordinaria, otra orgánica y una revisión de la Constitución que será presentada ante el Parlamento "en unas semanas", según el ministro de Justicia. El debate corresponderá, por tanto, a la Asamblea Nacional que se conformará tras las elecciones de este mes, en las que La República en Marcha espera estrenarse con una holgada mayoría.

Bayrou ha mencionado entre los cambios constitucionales la supresión del Tribunal de Justicia de la República, encargado de juzgar a los ministros por presuntos delitos cometidos durante su etapa en el cargo; la prohibición de que los expresidentes se incorporen al Consejo Constitucional; el límite de tres cargos electos consecutivos; y la inhabilitación de los ministros para seguir siendo alcaldes.

La ley orgánica, por su parte, contempla la creación de un "banco de la democracia" que podrá prestar dinero a los partidos para sus campañas electorales; límites a los préstamos de personas físicas y sociedades extranjeras; y una revisión más exhaustiva de las cuentas de las formaciones políticas, entre otras medidas.

El plan se completa con una ley ordinaria que promete limitar las 'puertas giratorias', limitando la vinculación con empresas tanto durante como después de la ocupación de un cargo electo; una pena de inhabilitación de hasta diez años para delitos como el fraude y la corrupción; y la prohibición de contratar a miembros de su familia, una medida a las que se comprometió Macron tras salir a la luz los supuestos empleos ficticios de la familia del excandidato presidencial François Fillon.

El Frente Nacional ha aplaudido en una nota que el Gobierno asuma la creación de una "banca de la democracia" para garantizar una financiación "equitativa" entre todos los candidatos, una propuesta que la formación ultraderechista llevaba "años" reclamando, pero ha echado en falta "medidas fuertes para prohibir la práctica de las 'puertas giratorias'".

A las críticas también se ha sumado el excandidato presidencial del Partido Socialista Benoît Hamon, quien ha lamentado en Twitter que no se obligue a hacer pública "la identidad de los grandes donantes de las campañas electorales".

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