El Mánchester United-Bournemouth fue suspendido tras encontrarse paquete sospechoso

El partido entre el Mánchester United y el Bournemouth, correspondiente a la 38ª y última fecha de la Premier League, fue suspendido tras ser descubierto un paquete sospechoso en una tribuna de Old Trafford.

Hacia las 18h00 (16h00 GMT), cuando la totalidad de los 75.600 espectadores habían sido evacuados del recinto, en el marco de una operación "código rojo", una unidad de artificieros del ejército británico procedió a "la explosión controlada" del paquete.

Las autoridades no precisaron si el paquete contenía explosivos.

"Debido al descubrimiento de un paquete sospechoso, el partido ha sido suspendido hoy a petición de la policía", había tuiteado desde el principio el club inglés, dando a entender que el partido podría disputarse en una fecha posterior.

"Es seguro que el partido será jugado, pero plantea problemas logísticos que deben primero ser resueltos", había explicado la Premier League en un comunicado, poco antes de la destrucción del paquete sospechoso.

"La Premier League buscará reprogramar el partido desde que sea posible y prevendrá a los aficionados. A partir del momento en que está en juego la seguridad, Mánchester United y la Premier League colocan delante de todo la salud de los aficionados y de los empleados. Siempre, como última solución, se toma una medida así y pedimos excusas por los inconvenientes ocasionados", añadió el organismo.

Sin embargo, este partido podría no ser jugado esta semana, ya que Mánchester United tiene en su programa la final de la Copa, el sábado, contra Crystal Palace, en Wembley, en Londres.

Unos veinte minutos antes del anuncio, en medio de la confusión, mientras se pedía a los jugadores que dejaran el césped, la mitad del estadio de Old Trafford había sido evacuada, mientras se pedía calma a través de los altavoces, sin precisar más informaciones.

"El partido se ha suspendido, los aficionados abandonan el estadio", habían indicado las fuerzas de orden locales en Twitter. "Por favor, eviten estar en la zona", añadieron. "La policía de Mánchester trabaja con el Mánchester United para que la evacuación de todo el mundo se desarrolle bien".

Alrededor de las 14h40 locales, cuando la hora de inicio estaba prevista a las 15h00 locales (14h00 GMT), el personal de seguridad fue informado de una "operación código rojo" dirigido a las tribunas Sur y Stretford End.

"Aún estamos en el vestuario parece que seremos los últimos en salir del estadio. Hemos pasado nervios y tensión", había señalado el jugador española del Mánchester United, Ander Herrera, a la cadena COPE.

Los aficionados del Bournemouth, reunidos en las zonas norte y este, no estaban afectados por esa medida, por lo que permanecieron unos minutos más en el estadio, antes de ser evacuados.

Alrededor de media hora después de la hora fijada para el inicio del partido, todas las gradas del 'Teatro de los sueños' estaban vacías.

"No tomamos estas decisiones a la ligera y hacemos todo los que sea posible para asegurar la seguridad de la gente presente en el estadio", había explicado John O'Hare, ajunto del oficial jefe de policía.

Es la segunda vez en una semana que un partido del Mánchester United tiene un problema de seguridad. El martes, el inicio de su partido en el campo del West Ham, en Londres, se vio retrasado después de que el autobús del equipo fuera apedreado por aficionados locales.

Con este partido suspendido y aplazado, al término de la 38ª y última jornada, Mánchester United está sexto y clasificado para la Europa League, incluso sin tener que ganar la Cup el sábado.

Mismo en caso de victoria contra Bournemouth, los Diablos Rojos no podrán hacerse con la cuarta plaza y clasificarse para la Liga de Campeones. Mánchester City, cuarto, tiene tres puntos de ventaja y una muy superior diferencia de goles (+30 frente a +12 del United).

Mostrar comentarios