El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel-García Margallo, cree que el expresidente José María Aznar hablaba de Latinoamérica al hablar de "nuevos liderazgos" este martes durante una conferencia, y no a su sucesor en el Gobierno y el partido, Mariano Rajoy, que le escuchaba en el auditorio.
"Era una conferencia en la que se hablaba de Latinoamérica y yo entendí que era una apelación general a Latinoamérica, donde están cambiando los liderazgos", ha dicho en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press.
Las palabras de Aznar tuvieron lugar durante un homenaje al escritor Mario Vargas Llosa por su 80 cumpleaños. "Yo estaba allí muy atento", ha asegurado Margallo, que estuvo sentado precisamente entre Rajoy y Aznar.
El ministro en funciones ha tirado de ironía para decir que "no fue necesario" que él hiciese de "casco azul", tal como apunta hoy algún periódico, y que si estaba allí sentado fue por motivos de protocolo, y "la diferencia entre el protocolo y un grupo terrorista es que con un grupo terrorista a veces se puede negociar". Rajoy y Aznar, ha dicho, se aplaudieron mutuamente.
Eso sí, ha reconocido que en el PP hay gente que opina diferente y hay discrepancias sobre algunos asuntos, pero ha añadido que eso no le preocupa porque eso pasa en cualquier partido que no sea "el Partido Comunista de la Unión Soviética".
También en el seno del Gobierno, ha reconocido que hay quienes tienen más afinidad. De hecho, ha calificado de "correcta" su relación con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. "Ella hace su trabajo y yo el mío, que es la acción exterior", ha añadido.
Sin embargo, ha asegurado que todos mantienen la "corrección y la lealtad recíproca" y que "probablemente el gran mérito de Mariano Rajoy es haber sabido armonizar las distintas posturas".
Y ha insistido, especialmente ante rechazo de Ciudadanos a Mariano Rajoy, en que "al líder del PP lo elige el PP". Margallo se ha reafirmado en su tesis de que abrir en el PP "un foco de inestabilidad por una guerra de sucesión que nadie ha planteado en el PP" sería añadir inestabilidad a la que ya hay en otros partidos como el PSOE y Podemos.
Así, ha reiterado que si se convocan nuevas elecciones generales el candidato será Rajoy, y además "por razones objetivas" como es el que su Gobierno ha conseguido que la situación económica esté "tranquilizada".
SE LE SITUÓ EN UNA OPERACIÓN PARA PRESIDIR
En cuanto a él mismo, ha asegurado que sus "ambiciones personales están más que cumplidas" porque considera que no hay mayor honor que representar a tu país en el exterior. Así, ha hecho hincapié en que él no es candidato a presidir el Gobierno y ha dicho que cree saber de dónde salieron las informaciones que le situaban en el centro de una operación para ser presidente --"de mis propias trincheras, es fuego amigo", ha dicho--.
Eso sí, ha confirmado que tuvo una conversación "muy larga" con Rajoy en la que el expuso lo que él cree que hay que hacer en estos momentos, y en el futuro, y al final le dijo "la decisión es tuya", pero no ha querido precisar a qué "decisión" se refería.
Y ha dejado claro que no tuvo la sensación de que Rajoy estuviese molesto con él. Es más, ha aseverado que él no ha tenido "nunca ningún problema" con si jefe de filas, al que le une una "relación personal", además de la lealtad como ministro.
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