En declaraciones a Europa Press, Saavedra ha recordado que la mayoría de la gente "viene de Siria, un país en guerra, y por tanto tienen derecho a buscar refugio y protección fuera de su país". La delegada de la entidad ofrece este jueves, a las 19,30 horas, la charla 'Arrancados de su tierra', en el Centro Fundación Caja Rioja-Bankia Gran Vía, y que organiza la Universidad Popular de Logroño.
Ha apuntado que estos refugiados tienen necesidades en "todos los aspectos", que sobretodo se evidencia en la ruta migratoria. En la misma, se ha constatado la "necesidad de refugio, en unas condiciones dignas, ya que muchos están pasando frío, porque en algunos puntos de la ruta no hay ni techo donde cobijarse". A ello, se une la falta de alimentos, sanidad y de "material de abrigo".
Saavedra ha lamentado que la crudeza del invierno está provocando en los refugiados "infecciones respiratorias o problemas musculares", si bien ha destacado la "resistencia de esta gente, ya que han realizado una ruta muy dura". Sobre este punto, ha reclamado "vías seguras de escape, porque se están produciendo muchas muertes por naufragios en el mar Egeo".
La responsable de la zona Norte de Médicos Sin Fronteras sobre la guerra de Siria, y según informaciones que les llegan desde allí, son de que "la violencia es cada vez más agresiva", así como que "se trata del conflicto que más refugiados y más destrucción ha creado en un país, desde la Segunda Guerra Mundial". "Es una violencia atroz sobre la población civil y sobre las estructuras sanitarias", ha lamentado.
Alma Saavedra acumula experiencia en el campo de la ayuda humanitaria. Abrió la Oficina Delegada de Médicos Sin Fronteras de la zona norte en 1993. Desde entonces, no ha parado de sensibilizar a las sociedades occidentales de que dejen de mirarse el ombligo y afronten su responsabilidad en el dolor que sufren tantos seres humanos de países poco afortunados.
PROGRAMA ABIERTO UPL
La edición número 14 del Programa Abierto quiere recoger un lema ecologista, Hijos e hijas de la Tierra, para profundizar en su mensaje universal de respeto al planeta que habitamos. A través de varios actos, se abordará la cuestión desde distintos puntos de vista: analizando cómo nuestra relación con la tierra se ve configurada por una trama de mitos inaugurales; proponiendo una nueva forma de entender lo rural, más ecológica a la hora de construir y cultivar, menos pesimista en sus alternativas laborales; y denunciando el dolor de los miles de desarraigados que, por no disponer de un Estado democrático que les proteja, deambulan sin derechos para vergüenza de los ciudadanos que sí los disponemos.
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