Para Merkel, la orden dictada por Trump para restringir la entrada a Estados Unidos de personas procedentes de siete países de mayoría musulmana contradice "los principios básicos de ayuda a los refugiados y de cooperación internacional".
"La Cancillería y el Ministerio de Exteriores harán todo lo que puedan, especialmente en relación a los ciudadanos con doble nacionalidad, para aclarar las ramificaciones legales y representar contundentemente los intereses" de las personas afectadas, ha añadido en rueda de prensa.
Merkel, que ha anunciado "consultas" con el resto de socios europeos, ha recalcado que "la necesaria y decisiva batalla contra el terrorismo no justifica de ninguna manera poner bajo sospecha general a un cierto grupo de personas, en este caso ciudadanos musulmanes o de un determinado origen".
La orden de Trump, vigente en principio durante 90 días, afecta a ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
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