Ante la amenaza del presidente electo estadounidense Donald Trump de deportar a corto plazo a indocumentados con antecedentes criminales, el gobierno de México envió un mensaje a sus connacionales que viven en Estados Unidos para que conserven la "calma" y lanzó una línea telefónica para reportar incidentes.
En un video difundido en redes sociales, la canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, vestida de blanco y con voz pausada y clara, habla de los objetivos de esta campaña en un mensaje de 54 segundos.
"Paisano, son momentos de incertidumbre, ten calma, no caigas en provocaciones y no te dejes engañar. El gobierno del presidente (Enrique) Peña y todos los mexicanos estamos contigo", dice Ruiz Massieu
La cancillería difundió por la mañana las 11 acciones a emprender, entre las que figura pedir a los mexicanos evitar "toda situación de conflicto" y "no incurrir en acciones que puedan derivar en sanciones administrativas o penales".
Una línea telefónica directa, disponible 24 horas para atender dudas sobre "medidas migratorias o reportar incidentes", es otra de las resoluciones tomadas después de la victoria de Trump, cuya campaña tuvo un fuerte contenido antiinmigrante llamando violadores y criminales a mexicanos que viven en Estados Unidos.
Trump advirtió que, apenas asuma la presidencia, deportará o encarcelará hasta tres millones de indocumentados con antecedentes penales.
En entrevista con el diario El Universal la canciller mexicana aseguró que de momento y hasta el 20 de enero en que Donald Trumpo asume la presidencia de Estados Unidos no existen medidas nuevas "que se estén instrumentando por parte del gobierno".
A decir de Ruiz Massieu "sigue la misma política que ha tenido la administración Obama, que es fundamentalmente por lo que conocemos hasta ahora parecido a lo que ha planteado el presidente electo", esto es, centrada en las personas que representen una amenaza a la seguridad interna y externa de Estados Unidos.
Donald Trump también amenazó con intervenir las remesas de los mexicanos, de las principales fuentes de ingresos del país, si el gobierno de México se niega a pagar el muro que durante la campaña prometió construir a lo largo de la frontera común.
El gobierno mexicano también anunció que intensificará la promoción del registro y expedición de actas de nacimiento de hijos de nacionales nacidos en Estados Unidos y aumentará la presencia de consulados móviles.
Se estima que unos 11 millones de personas viven indocumentadas en Estados Unidos, la mayoría mexicanos.
El embajador de México en Estados Unidos, Carlos Manuel Sada Solana, dijo a la prensa que los 50 consulados mexicanos ya están listos para atender cualquier incidente.
"Tienen los departamentos de protección para defender los intereses de todos y cada uno de los mexicanos" y cuentan con abogados especialistas en termas migratorios, dijo.
Para el director y fundador de la organización civil Ángeles de la Frontera, con sede en San Diego, California (EEUU), Enrique Morones, las medidas anunciadas "no van a ser suficientes, pero sí ayudan".
El también Premio Nacional de Derechos Humanos de México 2009 consideró imperativo que el gobierno de México pase de la retórica a los hechos porque los "incidentes de odio han subido desde el inicio de la campaña de Trump (...) porque ese fue el mensaje del mismo Trump".
Morones teme que se repitan las redadas para detener a indocumentados que se ejecutaban durante la administración del expresidente estadounidense George W. Bush.
"Aunque no sabemos exactamente qué es lo que de verdad va a hacer, (Trump) es una persona muy peligrosa", calculó.
Para Morones también existe el fuerte riesgo de que aumenten los fraudes de falsos abogados que piden "hasta 8.000 dólares" a indocumentados con la promesa de resolver su situación migratoria.
En ese sentido, José María Ramos, investigador del Colegio de la Frontera Norte, situada en la mexicana ciudad de Tijuana (noroeste), uno de los principales puntos de tránsito de inmigrantes, declaró que las acciones anunciadas por el gobierno mexicano "son medidas preventivas que deben ir acompañadas de asistencia legal".
Ramos se muestra un tanto optimista porque considera que Trump no ejecutará todas sus amenazas contra los inmigrantes de Estados Unidos.
El lunes, el gobierno mexicano anunció que la posible expulsión de indocumentados con antecedentes penales. que sumarían unos tres millones será uno de los será uno de los temas que discutirá en sus primeros contactos con el equipo del presidente electo
Se espera que Trump y Peña Nieto se encuentren, probablemente antes de que el republicano asuma la presidencia el 20 de enero, para abordar temas de la agenda bilateral.
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