Militares abaten a 5 presuntos delincuentes en noreste de México

Elementos del Ejército mexicano abatieron a cinco presuntos delincuentes que los atacaron a balazos en el estado de Tamaulipas (noreste), fronterizo con Estados Unidos y donde se han multiplicado los hechos de violencia ligados al crimen organizado, informó este lunes el gobierno local.

La balacera se registró el domingo en una carretera del municipio de Valle Hermoso, localizado a unos 40 km de la frontera y donde los militares realizaban reconocimientos terrestres, informó un comunicado del Grupo de Coordinación Tamaulipas, en el que participan autoridades locales y fuerzas federales.

Los militares detectaron a los civiles armados, a los que ordenaron detenerse, pero los presuntos criminales "hicieron caso omiso y empezaron a disparar a los soldados, quienes en defensa de sus vidas repelieron la agresión", añadió el comunicado.

Según las autoridades, los cinco civiles forman parte "de un grupo delincuencial que opera en esa región".

En Tamaulipas actúan el cártel del Golfo y sus antiguos aliados Los Zetas, con los que desde el 2010 libran una sangrienta disputa por el control de las rutas de la droga hacia Estados Unidos.

El sábado, 11 miembros de una familia, entre ellos cinco menores, fueron asesinados a balazos en su vivienda en Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, en lo que autoridades presumen es una venganza entre criminales rivales. Tres miembros de otra familia fueron abatidos en otra vivienda de la ciudad.

En junio, policías federales abatieron a ocho presuntos delincuentes en un enfrentamiento armado en San Fernando, una de las localidades más peligrosas de Tamaulipas donde en agosto de 2010 fueron asesinados 72 migrantes, la gran mayoría centroamericanos, en una masacre atribuida a Los Zetas.

En mayo, Alan Pulido, delantero del equipo de fútbol griego Olympiacos, fue secuestrado durante unas horas en Ciudad Victoria por presuntos miembros del crimen organizado.

En marzo, policías dieron muerte a 10 presuntos criminales en la ciudad fronteriza de Reynosa, que también fue escenario de persecuciones y bloqueos con vehículos en llamas.

Desde que el gobierno mexicano lanzó en 2006 un combate militarizado a los cárteles de la droga, más de 100.000 personas

fueron asesinadas o desaparecieron en todo el país.

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