Las protestas populares originaron el encarcelamiento del ex primer ministro Vlad Filat por su relación con este delito, por el que sus responsables desviaron ilegalmente durante años el dinero a través de préstamos irregulares.
Así, el actual Gobierno moldavo ha contratado los servicios de la consultora Kroll para investigar el robo, sus beneficiarios, y el destino del dinero.
"El objetivo final consiste en identificar aquellos activos que han sido adquiridos mediante prácticas fraudulentas y recuperarlos mediante un método legal", ha hecho saber el Banco Central de Moldavia en un comunicado donde asevera que "la investigación ha progresado hasta el punto de que podemos comenzar con la fase de recuperación" de estos fondos.
En el epicentro del caso se encuentra ahora el empresario local Ilan Shor, quien ha negado toda implicación y que de hecho ha participado con éxito en unas elecciones locales llevadas a cabo en 2015, tres años después del comienzo de las operaciones fraudulentas. En total, sin embargo, podrían estar involucradas más de 40 personas.
Complica el caso el hecho de que los fondos desviados hayan llegado a países como Chipre, China o Suiza. "Debido a la naturaleza multijurisdiccional de este caso es probable que tardemos entre 18 meses y dos años en completar esta fase de recuperación", de acuerdo con la nota.
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