Muere policía en protesta de indígenas al suroeste de Colombia

Un policía antidisturbios murió el jueves en Caloto (Cauca), en el suroeste de Colombia, durante un enfrentamiento con un grupo de indígenas Nasa que ocupaban una hacienda en protesta por reclamación de tierras, informaron las autoridades el viernes.

La policía "repelió" la tarde del viernes un intento de los indígenas de "invadir la propiedad privada y causar daños a los diferentes cultivos" de la hacienda La Emperatriz, según afirmó a periodistas el general Carlos Rodríguez.

Las comunidades Nasa protestan desde 2015 en esta zona por reclamación de tierras que consideran suyas, como compensación a varias masacres sufridas por sus pueblos en una zona muy marcada por el conflicto armado que azota el país hace 50 años.

Durante la operación, los antidisturbios fueron "objeto de agresiones desde la multitud" y el policía Hugo Efrén Pacheco recibió un disparo con arma de fuego.

Tras ser trasladado a la clínica Valle del Lilí, en Cali, el efectivo falleció por la gravedad de la herida.

Otros cinco policías sufrieron lesiones leves, por contusiones y esquirlas, precisó la institución en un comunicado, en el que anunció una investigación para identificar a los responsables.

De parte de la comunidad, "cuatro comuneros indígenas sufrieron heridas leves en sus cuerpos por golpes durante la arremetida que hizo el Esmad (escuadrón móvil antidisturbios) a la comunidad que se encontraba dentro de la hacienda La Emperatriz", informó a la AFP Ismael Tejido, de la Asociación Nacional Indígenas de Colombia (ANIC).

Las autoridades tradicionales de la comunidad Nasa del norte del Cauca también iniciaron una investigación sobre los hechos, agregó.

Desde finales de febrero de 2015, decenas de aborígenes se tomaron unas 1.800 hectáreas en esa zona de Colombia, que reclaman para sus comunidades como resarcimiento por haber padecido varias masacres.

Según el estatal Centro Nacional de Memoria Histórica, en la masacre de El Nilo (1991) en ese departamento, murieron 21 indígenas a manos de paramilitares de derecha, mientras que en la de Guandalay (2001), fueron asesinadas 13 personas, entre campesinos e indígenas.

Las reservas indígenas ocupan un 30% del territorio colombiano, según la Organización Nacional de Pueblos Indígenas de Colombia (ONIC), y su población alcanza 1,4 millones de personas en un país que cuenta con 48 millones de habitantes.

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