Obama llega a Cuba con la expectativa de un gran cambio

EUROPA PRESS

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegará a Cuba este domingo en una breve pero histórica visita --la primera en 88 años--, con la que pretende relanzar las negociaciones entre Washington y La Habana en aspectos encallados, como los Derechos Humanos.

Obama aterrizará el domingo en el Aeropuerto Internacional José Martí junto a la primera dama. Se espera que ese mismo día den "un paseo" por La Habana vieja, según ha detallado el ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.

La visita oficial arrancará el lunes con una ofrenda al monumento del héroe nacional José Martí, en La Habana, paso obligado para todas las personalidades que vistan la isla caribeña y que el régimen 'castrista' había reclamado a Washington.

El plato fuerte del día será la reunión con el presidente cubano, Raúl Castro, para "revisar los progresos realizados en la normalización de las relaciones", identificar posibles ámbitos de cooperación y también abordar las diferencias, como "las prácticas de los Derechos Humanos", según ha avanzado el asesor de la Casa Blanca, Ben Rhodes.

La agenda del encuentro incluye igualmente temas regionales, con el proceso de paz en Colombia como protagonista, ya que se espera que el 23 de marzo, apenas un día después de la partida de Obama, Gobierno y FARC anuncien un nuevo acuerdo, aunque no el definitivo.

Planeaba la posibilidad de que Obama se reunirá también con el histórico revolucionario cubano, Fidel Castro, pero tanto Washington como La Habana han descartado esta opción.

Ya por la tarde, Obama tendrá un encuentro con empresarios estadounidenses y cubanos, incluidos los 'cuentapropistas' que han prosperado en los últimos años a partir de la tímida reforma económica lanzada por Raúl Castro.

"DISCURSO TRASCENDENTAL"

El martes, Obama "dará un discurso dirigido al pueblo cubano" que se transmitirá en directo por los medios de comunicación cubanos. "Todos podrán ver lo que dice y cada quien podrá dar su opinión sobre lo que diga", ha subrayado Rodríguez, admitiendo que es algo inédito.

Este es uno de los grandes momentos de la visita de Obama porque le brindará una "oportunidad única" para revisar "la complicada historia de ambos países", explicar el porqué de las actuales negociaciones y esbozar una idea de futuro para Cuba.

El líder de la UNPACU --uno de los principales grupos opositores--, José Daniel Ferrer, ha coincidido con la Casa Blanca en la relevancia de este discurso porque "en un país que controla los medios de comunicación es un lujo que llegue un discurso claro y contundente que hable de democracia".

"Esperamos un discurso trascendental", ha dicho Ferrer en una conversación con Europa Press. "Podría ser más importante para los cubanos que el que dieron Gorbachov y Reagan frente al Muro de Berlín porque aquí hay muchos muros que derribar, que son los culpables de la pobreza y la represión", ha señalado.

El dirigente opositor ha pedido a Obama "un discurso solidario con el pueblo y con los demócratas cubanas". "Para que los cubanos puedan oír de viva voz que quien se niega a comenzar la apertura necesaria es el régimen", ha apuntado.

REUNIÓN CON LA DISIDENCIA

Inmediatamente después, Obama mantendrá "un encuentro formal" con los principales líderes de la disidencia cubana en la recién inaugurada Embajada de Estados Unidos en La Habana. La Casa Blanca ha citado a Ferrer, Elizardo Sánchez, Guillermo Fariñas, Antonio Rodiles, Manuel Cuesta Morúa, Berta Soler, Yoani Sánchez y Miriam Leiva, entre otros.

"Tal y como hacemos en otros países en todo el mundo, nos reuniremos con el Gobierno pero también nos reuniremos con las voces de la oposición y de la sociedad civil (...) para recibir todos los puntos de vista desde dentro de Cuba", ha justificado Rhodes.

Ferrer ha adelantado que la oposición acude a esta reunión con una postura consensuada, a excepción de "dos o tres organizaciones". El objetivo, además del "reconocimiento público", es pedir a Obama que ordene los cambios necesarios para "llevar más información al pueblo cubano".

"El pueblo cubano quiere cambio pero la desinformación a la que estamos sometidos por el control de la prensa hace que muchísimas personas vivan sin esperanza y teman las consecuencias. Se trata de liberar las conciencias y mover a la acción", ha aclarado.

RESULTADO INCIERTO

La Casa Blanca ha planteado este viaje, por un lado, como una oportunidad para que Obama entre en contacto directo con el pueblo cubano para percibir su verdadera realidad y, por otro, para relanzar el diálogo hacia la normalización plena de las relaciones, que se ha ralentizado.

A modo de carta de presentación, el Departamento del Tesoro anunció esta semana una nueva batería de medidas destinadas a mejorar las transacciones bancarias y comerciales entre ambos países, que se suman a la reanudación de los vuelos directos, el correo postal y las llamadas telefónicas, entre otros muchos "cambios significativos".

Sin embargo, las conversaciones parecen avanzar solamente en aspectos económicos --al margen de la reapertura de las embajadas y el simbolismo 'per se' del diálogo--, sin que se hayan producido avances de ningún tipo en una demanda prioritaria: Derechos Humanos.

"No es que no estemos de acuerdo con la llegada de Obama a Cuba, sencillamente es que él dijo que vendría cuando hubiera un avance en materia de Derechos Humanos y no solo no ha habido ningún avance, es que la represión se ha recrudecido", ha dicho a Europa Press María Cristina Labrada, de las Damas de Blanco.

A este respecto, Ferrer ha denunciado que en los días previos a la llegada del presidente estadounidense han aumentado las detenciones arbitrarias. "A algunos (activistas) les han dicho 'no puedes moverte de tu casa hasta que se vaya Obama'", ha relatado.

UNA LUCHA CUBANA

La oposición, en general, espera poco de esta visita, aunque no descarta que puedan producirse algunos gestos por parte del Gobierno de Castro, como ya ha ocurrido en otras ocasiones con "visitantes con prestigio e influencia a nivel internacional".

"Quizás liberen algunos presos políticos", ha augurado Ferrer, al tiempo que ha advertido en contra de los "engaños", recordando que en los últimos días las autoridades cubanas han excarcelado y enviado a Estados Unidos a cuatro disidentes --dos de ellos de la UNPACU-- que ya había apresado y soltado anteriormente para "entregarlos como regalo". "Es una trata de esclavos moderna", ha sostenido.

Además, ha pronosticado que "podrían moverse pequeñas cosas, quizá alguna medida mínima en el aspecto económico, poner más puntos de acceso a Internet o ampliar los contactos entre los pueblos de Estados Unidos y Cuba". "Pero va a intentar controlarlo todo al máximo", ha alertado.

Ferrer se ha mostrado convencido de que "el régimen no va a cambiar" ni con las negociaciones bilaterales ni con la visita de Obama. "El régimen tenemos que hacerlo cambiar los cubanos en las calles de todo el país", ha enfatizado.

En la misma línea se ha expresado Labrado. "La libertad del pueblo cubano depende del pueblo cubano. A partir del 17 de diciembre (de 2014) muchas personas tuvieron esperanza de que Cuba iba a cambiar, pero en realidad aún no ha cambiado nada", ha lamentado.

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