Las organizaciones humanitarias se preparan ante una eventual huida masiva de los habitantes de Mosul tras la entrada de las tropas iraquíes en el este de la ciudad controlada por el Estado Islámico (EI), indicó el miércoles el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
Más de 20.000 personas abandonaron sus hogares en las ciudades aledañas a Mosul desde el inicio de la ofensiva gubernamental el 17 de octubre pasado, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Ese número podría aumentar mucho en los próximos días con la intensificación de los combates.
"Nos preparamos para lo peor. La vida de 1,2 millones de civiles está en grave peligro y el futuro de Irak está en juego", declaró Wolfgang Gressmann, director del NRC para Irak.
"Desde el inicio de la operación de Mosul, varios miles de personas tuvieron que abandonar su hogar, muchas familias fueron separadas, numerosos civiles resultaron heridos y otros muertos por disparos de francotiradores o la explosión de artefactos explosivos", afirmó Gressmann.
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