Ortega busca reelegirse con su esposa en polémicas elecciones en Nicaragua

Unos 4,2 millones de nicaragüenses eligen este domingo un nuevo presidente en medio de polémica por la falta de observadores internacionales y de una oposición real al jefe de Estado saliente, Daniel Ortega, que aspira a un tercer mandato consecutivo junto a su esposa.

"El Comandante", que cumplirá 71 años el 11 de noviembre, disfruta de una amplia ventaja: según las últimas encuestas, cuenta con el 69,8% de los votos, bajo la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), muy por encima de los cinco candidatos de pequeños partidos derechistas.

Los centros electorales en el país, uno de los más pobres del continente, abrirán a las 07H00 locales (13H00 GMT) y está previsto que cierren a las 18H00 (00H00 GMT del lunes). Se espera que los resultados puedan ser anunciados unas horas más tarde.

Los nicaragüenses elegirán presidente y vicepresidente, 90 diputados de la Asamblea Nacional y otros 20 del Parlamento Centroamericano.

Con la hasta actual primera dama en la fórmula presidencial, los principales partidos de la oposición fuera de la carrera, diputados destituidos y los observadores internacionales rechazados, estas controvertidas elecciones parecen estar ya decididas.

La oposición ha exhortado a los nicaragüenses a abstenerse de votar para impedir que Ortega, quien controla todo el aparato estatal, instaure una nueva dinastía en el país, tras padecer la de los Somoza, que rigió los destinos de Nicaragua entre 1934 y 1979.

En los últimos 10 años, Ortega acumuló un enorme poder político y económico gracias a la conducción de su partido, una alianza con el sector empresarial y el apoyo de Venezuela.

Según datos oficiales, entre 2007 y el primer semestre de 2016, Nicaragua recibió casi 4.800 millones de dólares en préstamos blandos e inversiones de Venezuela, que fueron manejados fuera del presupuesto y sin fiscalización.

La mayor parte fue invertida en proyectos de energía, desarrollo del comercio, grupos empresariales, agricultura, construcción de viviendas y programas sociales que permitieron reducir la pobreza de 42,5% a 29,6% entre 2009 y 2014.

Pero la crisis política y los bajos precios del petróleo afectaron los flujos de cooperación y el comercio con Venezuela, que hasta 2015 era el segundo socio en importancia de Nicaragua después de Estados Unidos.

No obstante, de acuerdo con el analista Cirilo Otero, profesor de sociología de la Universidad Centroamericana, el gobierno se ha preparado para sobrevivir sin Venezuela buscando petróleo en otros mercados como Estados Unidos.

Por su parte el asesor económico del gobierno Bayardo Arce ha minimizado los efectos de la Nica Act, una ley estadounidense que propone limitar los créditos a Managua en los organismos financieros en los que Washington tiene poder de veto si Ortega no promueve reformas democráticas.

Nicaragua ha recibido desde 2007 cerca de 3.000 millones de dólares en préstamos para proyectos públicos y privados de organismos multilaterales, de los cuales más de 1.400 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de acuerdo con datos oficiales.

El anuncio de la candidatura a la vicepresidencia de Rosario Murillo hizo recrudecer las críticas opositoras hacia Ortega, acusándolo de querer imponer una dinastía familiar en el poder.

Militante sandinista desde la década de 1970 y madre de diez hijos, esta excéntrica poetisa de 65 años conocida por su estilo autoritario es adorada por los simpatizantes de Ortega y apodada "bruja" por los opositores.

"Durante los últimos 10 años, la señora Murillo ha asumido en muchas ocasiones las funciones de jefe de Estado", dijo a la AFP por correo electrónico Verónica Rueda Estrada, una experta en Nicaragua y profesora de la Universidad de Quintana Roo de México.

"Las cosas seguirán así y es posible que incluso se acentúen si ella obtiene la legitimidad de haber sido elegida".

Mostrar comentarios