PENSIONES. BBVA ABOGA POR MANTENER ORFANDAD Y VIUDEDAD EN LA SEGURIDAD SOCIAL

El responsable de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, se mostró este miércoles a favor de mantener las pensiones de orfandad y viudedad dentro del sistema de la Seguridad Social.
Durante su comparecencia en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, indicó que sacar estas dos prestaciones del Sistema “no resuelve el problema”.
“Lo único que hace es moverlo de sitio”, señaló el economista, quien se mostró favorable a que estas prestaciones “sigan en el sistema de Seguridad Social”. En todo caso, indicó que hay que “adaptar” las pensiones de supervivencia a los cambios sociales.
Respecto a la posibilidad de destopar las bases de cotización, apuntó que, entre otras cosas, encarecería el factor trabajo y tendría “efectos negativos” sobre el empleo.
Según el responsable de Economías Desarrolladas del servicio de estudios de BBVA, el sistema público de pensiones español es “perfectamente viable y sostenible”.
En todo caso, reconoció que en el mundo actual y en una sociedad como la española, sujeta a “cambios continuos”, el sistema “tiene que adaptarse y acompañar” a éstos.
Además, el economista expuso que en este proceso hay que alcanzar un “doble equilibrio”, para conseguir que los cambios sean “graduales”, “no improvisados”, “efectivos, creíbles y que no generen dudas”, y que éstos se repartan entre generaciones y colectivos afectados.
Doménech expuso las causas del déficit de la Seguridad Social, para apuntar el impacto de la crisis económica, con unos ingresos que están en “cuasiestancamiento” y un “crecimiento sostenido” del número de pensiones que abona el sistema.
Desde BBVA se hicieron una serie de propuestas concretas, que pasan, en primer lugar, por no derogar las reformas de 2011 y 2013 y por evaluar la situación financiera del sistema todos los años.
Por su parte, apostó por impulsar nuevas medias de manera gradual para aumentar la contributividad y eficiencia del sistema, sustituir las reducciones de las cuotas a la Seguridad Social por otro tipo de políticas, compatibilizar pensión y trabajo al 100%, un sistema de jubilación flexible y tolerancia cero con respecto al fraude.
Para Doménech habría que impulsar las cuentas nacionales individuales de reparto, un sistema de adhesión automática y que tengan una gestión pública. También defendió blindar la pensión mínima, con aumentos en función de la inflación subyacente y las ganancias de la productividad.
El economista quiso dejar claro que “no hay soluciones definitivas a los retos del sistema de pensiones”, pues “hay cambios que todavía no podemos imaginar” y habrá “nuevos desafíos”.