PODEMOS PROPONE UN CALENDARIO DE CIERRE NUCLEAR EN ESPAÑA

El diputado Juantxo López de Uralde, del Grupo Parlamentario Podemos-En Comú Podem-En Marea y coportavoz de Equo, ha registrado una proposición no de ley con la que insta al Gobierno al cierre progresivo de las centrales nucleares a medida que sus permisos de explotación caduquen.
Ese calendario sería el siguiente: no reapertura de Garoña; 2020 para Almaraz I, Almaraz II y Vandellós II; 2021 para Ascó I, Ascó II y Cofrentes, y 2014 para Trillo.
López de Uralde presentó esta iniciativa en la jornada ‘La energía nuclear 30 años después de Chernóbil’, celebrada este martes en el Congreso de los Diputados, donde dijo: “El próximo jueves reclamaremos el apagón nuclear y veremos qué opinan el resto de partidos. Hasta ahora ha habido bastante consenso en el tema de Garoña".
La propuesta alude entre los motivos para reclamar el cierre nuclear la producción de “grandes cantidades de residuos radiactivos que tienen una vida de miles de años”, y cuyo almacenamiento sigue sin ser resuelto.
Además, señala los problemas de seguridad. “Como consecuencia del accidente de Chernóbil, hubo un punto de inflexión en el desarrollo de la energía nuclear en el mundo. Países de nuestro entorno, liderados por el caso notable de Alemania, optaron por proceder al cierre progresivo y ordenado de sus centrales nucleares. En España, sin embargo, el Partido Popular intenta alargar la vida de las centrales nucleares hasta los 60 años”, expone.
La proposición no de ley indica que “la energía nuclear es cara”. “La construcción de nuevas plantas prácticamente ha cesado en la Unión Europea y recientemente el presidente de Iberdrola reconocía la inviabilidad económica de las centrales nucleares”, apunta.
Por otro lado, Para Raquel Montón, responsable de la campaña de nucleares de Greenpeace, indicó en la jornada que tuvo lugar en la Cámara Baja que “es el momento de plantear el apagón nuclear, la mayoría de la ciudadanía apoyan programas electorales que no contemplan la ampliación de los permisos a las centrales nucleares".
Svieta Shmagailo, que tenía 12 años y vivía cerca de la central nuclear de Chernóbil cuando se produjo el accidente, mostró su testimonio sobre este desastre. "Nos dijeron que cerrásemos las ventanas y limpiásemos las frutas, pero nada más. Nos llevaron a Odesa a pasar el verano y cuando volvimos no podíamos volver al colegio debido a la radiación, pero seguimos haciendo vida normal", relató.
Shmagailo indicó que, pocos años después, las personas afectadas comenzaron a sufrir los efectos de ese accidente, especialmente cáncer, una enfermedad que han sufrido varios miembros de su familia. "Era como coger catarro", apostilló.