BANCO POPULAR Y LOS SINDICATOS VUELVEN A REUNIRSE EL MARTES PARA NEGOCIAR EL ERE

Banco Popular y los sindicatos tienen previsto reunirse nuevamente el próximo martes para continuar negociando las condiciones del ERE que el banco va a aplicar.
En la última reunión, la empresa anunció a los representantes de los trabajadores su intención de llevar a cabo una remodelación de la estructura de la red comercial con el objetivo de mejorar la rentabilidad y eficiencia de la misma y adaptarla al Plan de Negocio 2016-2018.
Banco Popular considera que, dentro del marco del proceso de reordenación que está acometiendo el banco, se remodelará la estructura, lo que supondrá "mejorar en agilidad y simplificar los procesos administrativos que actualmente se producen en las sucursales, permitiendo adicionalmente mejorar el tiempo de atención comercial".
Así, las direcciones territoriales se reducen a: Andalucía, Cataluña y Baleares, Centro, Levante, Norte y Pastor (además de Portugal). También se fusionarán 14 direcciones regionales, dejando la cifra total en 25. Estos cambios se completarán con la reducción de 302 sucursales, que por motivos de proximidad o por rentabilidad, se integrarán en otras ya existentes.
Adicionalmente, y como consecuencia de la separación llevada a cabo entre el negocio principal y el inmobiliario, se crean cuatro nuevas Direcciones Regionales (Cataluña-Levante, Andalucía, Centro y Norte), que se encargarán de la gestión de este último, así como de otros activos no productivos.
"Estos cambios se irán materializando de forma gradual en el tiempo tratando de acompasarlo con la puesta en marcha del proceso de reordenación de plantilla que en estos momentos se está negociando con la representación de los trabajadores del banco", aseveró.
Con esta reestructuración, explica el banco, Popular se enfrenta "a una nueva etapa en la que, manteniendo su modelo de negocio y su independencia, apuesta por una gestión en la que prima la rentabilidad y la especialización".
CCOO exigió esta semana "coherencia" a la dirección de Banco Popular y que la entidad siga siendo independiente en el sistema financiero, si bien las salidas anunciadas "cercenan las posibilidades reales de desarrollo del negocio".
"CCOO teme que solo se trate de una reducción salvaje de gastos, sin garantía de proyecto de futuro", lamentan.
Por su parte, desde UGT subrayan que "pocos equipos directivos pueden hacer gala de una gestión más desastrosa en tan poco tiempo" ya que en "poco más de una década las decisiones de la alta dirección han llevado, a una entidad que era ejemplo de rentabilidad, a perder el 96% de su valor en bolsa, el 81,5% de su beneficio, a arruinar al Consejo de Administración y al resto de accionistas, y, lo que es más importante, al despido de 2.894 trabajadores".
Por último, UGT tiene previsto continuar adelante con sus movilizaciones y ha convocado a los trabajadores el próximo 13 de octubre.

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