FAES DICE QUE LA CRISIS DEL PSOE CONFIRMA “LA DERIVA POPULISTA” DE UN “IMPORTANTE SECTOR” DISPUESTO A “INSTRUMENTALIZAR” A LA MILITANCIA

La Fundación FAES, que preside José María Aznar, criticó este jueves que en “el triste espectáculo” que el PSOE ofreció el pasado sábado en su Comité Federal “no se escuchó ni una palabra que pueda orientar a sus votantes sobre qué piensa cada parte de la contienda sobre los verdaderos problemas” y afirmó que los únicos argumentos esgrimidos confirman “la deriva populista” de una parte del partido, que parece “dispuesto a instrumentalizar la propia militancia contra el propio partido”.
Así se desprende del último ‘Análisis FAES’, titulado ‘La brújula socialdemócrata’, donde se defiende que los partidos socialdemócratas “no han sabido reconfigurar su espacio ideológico”, “han renunciado a su propia identidad y han terminado cediendo, en muchos casos, al argumentario fácil del populismo”.
“El triste espectáculo que el PSOE ofreció la semana pasada no puede separarse del destino de la socialdemocracia europea”, explica FAES, para seguidamente indicar que “en el despliegue de argumentos” del sábado “no se escuchó ni una palabra que pueda orientar a sus votantes sobre qué piensa cada parte de la contienda sobre los verdaderos problemas del país”.
En este análisis, FAES expone que “los únicos argumentos esgrimidos no han hecho sino confirmar la deriva populista y plebiscitaria de un importante sector del partido, dispuesto a instrumentalizar la militancia contra el propio partido”.
FORTALECER LA IDENTIDAD
Según FAES, el PSOE replicó “el manido discurso de la gente contra las instituciones, culpables de secuestrar su voluntad”. “De aquí a asumir como propias las tesis del discurso contra el sistema, que paradójicamente el PSOE contribuyó de forma importante a construir, hay solo un paso”.
FAES entiende que para que la socialdemocracia sobreviva, tanto en España como en el resto de Europa, debe “volver a fortalecer su identidad y tratar de dar respuesta, una a una, y desde sus claves ideológicas, a los verdaderos problemas que preocupan a los ciudadanos”.
“Los países necesitan una representación leal e institucional que exprese y canalice el sentir de los votantes de centro-izquierda, pues la alternativa al centro-derecha no puede ser una amalgama de fuerzas antisistema”, arguye la fundación presidida por Aznar.
Por último, insiste en que “merece la pena no olvidar que la brújula de la socialdemocracia hace casi un siglo que dejó de apuntar a la revolución como camino para realizar la justicia social”. “Y con ella como norte, ha sabido adaptarse a los tiempos y circunstancias. No debería ser menos ahora”, concluye.

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