Tras recordar que no es una novedad del próximo pleno ya que siempre que ha habido una información del presidente se han quitado las preguntas de los portavoces, tanto PP como PSOE han visto "razonable" y "sensato" centrar el debate entre Herrera y los representantes de cada grupo en la Conferencia de Presidentes, ante la "fuerte crítica" de Podemos, UPL e IU, que no han dudado al acusar a los grupos mayoritarios de hurtar la labor de control a la oposición.
"No es cierto que se hurte porque se mantienen intactas las preguntas al Gobierno", ha respondido el portavoz del Grupo Popular, Juan José Sanz Vitorio, en referencia a que se mantienen vivas para el debate del martes las hasta 12 preguntas de control que pueden formular los grupos a los consejeros.
En el caso de Ciudadanos ofreció su voto positivo a eliminar las preguntas de control al presidente si había un acuerdo unánime de los grupos, algo que finalmente no se ha producido. "Son ellos los que han decidido que no haya preguntas", ha aclarado el portavoz de la formación naranja, Luis Fuentes, quien insistido en que la decisión se ha debido al voto ponderado de dos grupos que han argumentado que, de mantenerse las preguntas orales a Herrera, el pleno iba a ser largo.
Desde el PSOE, el presidente del Grupo, Javier Izquierdo, se ha reafirmado en que la información sobre la Conferencia de Presidentes es "lo suficientemente importante" como para sustanciar el debate parlamentario del martes desde el convencimiento de que habrá margen para analizar los problemas de Castilla y León en base a los acuerdos conseguidos en ese encuentro y en las reivindicaciones no conseguidas.
Dicho esto, los socialistas han sugerido la posibilidad de sustanciar los debates sobre los acuerdos de la conferencia de presidentes en un pleno extraordinario, principalmente cuando esa cita se celebre en periodo inhábil en las Cortes, como ha ocurrido en esta ocasión, con un doble objetivo, dar inmediatez al debate y evitar interferencias con las sesiones ordinarias.
Las principales críticas han llegado del portavoz del Grupo Podemos, Pablo Fernández, para quien la eliminación de las preguntas orales a Herrera supone un "auténtico escándalo, un atropello democrático y una indignidad" por hurtar la capacidad de control al Gobierno. "Es triste y penoso que el PSOE no quiera", ha lamentado Fernández, para quien estas decisiones son una de las consecuencias por las que los socialistas llevan 28 años en la oposición en Castilla y León.
Fernández ha cuestionado también la indefinición de Ciudadanos en este asunto y ha pedido que constase en el acta de la reunión de la Mesa de las Cortes su posición a favor de mantener la pregunta oral al presidente y su queja "y rechazo absoluto" a la eliminación de la misma.
Tras escuchar estas críticas, el portavoz del Grupo Popular ha acusado a Fernández de haberse creído el personaje que se ha construido y ha deseado al líder de Podemos que "pase cuanto antes" el cónclave que celebrará la formación morada en Vistalegre y del que, según ha augurado, "saldrá a hombros o con algún rejonazo". Independientemente, Sanz Vitorio ha augurado a Fernández un "futuro interesante en el Club de la Comedia".
Finalmente, José Sarrión, de IU, ha recordado que va a pasar más de un mes y medio sin preguntas de los portavoces parlamentarios al presidente de la Junta y ha considerado "incomprensible" el apoyo del PSOE a esta medida.
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