MÁS DE 7.000 PRUEBAS SUSPENDIDAS POR LA HUELGA DE EXAMINADORES DE TRÁFICO

- El PSOE y Podemos apoyan las reivindicaciones de estos trabajadores. La jornada de huelga de examinadores de tráfico, convocada por la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), provocó este viernes la suspensión de más de 7.000 pruebas prácticas para obtener el carné de conducir en toda España, según aseguró la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que apoya la protesta.
Además de la huelga, un grupo de examinadores se concentró al mediodía ante la Secretaría de Estado de Función Pública, en Madrid, para defender el servicio público de los exámenes de la DGT y que Hacienda les suba el sueldo.
Estas acciones se producen después de que los examinadores de tráfico convocaran una huelga de 24 horas y se concentraran ante la sede de la DGT en octubre de 2015 para reivindicar una mejora de sus condiciones laborales, entre ellas un aumento salarial, menos carga de trabajo y que los resultados del examen no se den al alumno al final de la prueba para evitar agresiones.
Esa huelga se sumó a los paros parciales de tres horas que llevaban realizando desde septiembre de ese año. Los examinadores desconvocaron los paros poco después, tras 32 días de protestas. Ahora vuelven a emprender medidas de protesta porque entienden que no se han atendido sus reivindicaciones económicas.
El CSIF calificó de “éxito” la huelga porque ha sido secundada por más del 90% de la plantilla y no se habían establecido servicios mínimos. “Prácticamente no ha habido circulación de vehículos en los centros de la DGT (Dirección General de Tráfico) ni, por tanto, exámenes”, aseguró.
Fuentes de la DGT indicaron a Servimedia que no disponían de datos del seguimiento de la huelga, tanto en el porcentaje de trabajadores que se sumaron a ella como del número de exámenes que quedaron paralizados, y recalcaron que Tráfico ha cumplido con lo que le correspondía tras lo pactado en 2015, y precisaron que el incremento salarial demandado por los examinadores depende de Función Pública.
REUNIÓN EN EL CONGRESO
Antes de la concentración frente a la Secretaría de Estado de Función Pública, representantes de los examinadores de tráfico se reunieron en el Congreso de los Diputados con los portavoces de Seguridad Vial y Movillidad Sostenible del PSOE, Pablo Bellido, y de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Jorge Luis Bail.
El presidente de Asextra, Joaquín Jiménez, declaró a los periodistas que actualmente “nadie quiere ser examinador” porque se trata de un empleo que conlleva “penosidades” por “agresiones físicas y verbales y temas psicológicos”. “Nuestro puesto de trabajo no está pagado y puede llevar posiblemente a una privatización del servicio. Nosotros defendemos que tiene que ser un servicio público”, añadió.
Jiménez indicó que ahora hay 751 examinadores de tráfico y que hacen falta 176 más, como manifestó el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en el Congreso de los Diputados, aunque precisó que en algunas jefaturas de Tráfico falta personal y en otras no.
Comentó que Función Pública debe reconocerles un complemento específico en sus nóminas que ya se acordó en 2015 y aseguró que “tanto el director general de Tráfico como el ministro del Interior nos apoyan”.
Por su parte, Pablo Bellido mostró el apoyo del PSOE a los examinadores de tráfico, de los que dijo que “son pocos y están mal retribuidos y mal reconocidos”. “Le pedimos al Gobierno que pase de las palabras a los hechos, que no nos cuente cuentos, sino que acepte que hace falta tener más dinero para retribuir a este personal, que hace un trabajo imprescindible en este país, y para que haya más trabajadores que puedan hacer esa labor”, apostilló.
Por último, Jorge Luis Bail consideró “justas” las reivindicaciones de los examinadores de tráfico y destacó que “todos los grupos parlamentarios del Congreso” reconocen que “hay un problema”. “Si no hay un presupuesto para esto, no va a haber solución”, comentó.

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