El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, está preparando un documento político de unidad para la II Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre, que recoja las diferentes sensibilidades que existen en la formación morada sobre el rumbo estratégico que deben tomar en su nueva etapa, y que evite así una batalla en el congreso de febrero.
De cualquier manera, y aunque hablan casi a diario entre ellos, Iglesias y el actual número dos del partido, Íñigo Errejón, no han comenzado a negociar un posible documento común y, de hecho, las tres facciones más importantes de Podemos, los 'pablistas', los 'errejonistas' y los anticapitalistas que lidera Miguel Urbán, presentarán en los próximos días sus documentos políticos particulares.
Sólo será pues a partir del 22 de enero, tendrán de plazo hasta el 2 de febrero día de las votaciones de los inscritos en Podemos, cuando realmente negocien la posibilidad de una postura común en el congreso de Vistalegre, que evite la fractura del partido.
El líder 'morado' está redactando esta propuesta de su puño y letra a partir de las demandas que unos y otros sectores han puesto sobre la mesa, con el objetivo de que pueda servir de 'pilar' al que "todo el mundo" pueda adherirse, al sentirse identificado, aseguran fuentes de Podemos.Plan 2020: ganar al PP y gobernar España
El texto, que se llamará 'Plan 2020: ganar al PP y gobernar España', abordará únicamente los contenidos sobre la estrategia política a seguir en la nueva etapa que afronta Podemos, tras dos años funcionando como una 'máquina de guerra electoral' -el modelo que se fijó en la Asamblea fundacional de Vistalegre de otoño de 2014-.El objetivo es una sola propuesta política
Iglesias está hablando con el secretario Político, Íñigo Errejón, con el representante de la corriente Anticapitalistas, Miguel Urbán, y "con todo el mundo", aunque realmente no está negociando con ninguno de ellos, ya que sólamente se trata de consultas para ver las diferentes sensibilidades, con el fin de incluir sus propuestas en su texto y evitar así una competición en ese congreso de febrero, que pondría a Podemos la borde mismo de la ruptura.Las diferencias entre los 'clanes'
Las diferencias que han mostrado hasta ahora tienen que ver, principalmente, con el peso que cada uno de estos sectores le da a la labor que debe desarrollar Podemos en las instituciones y en las calles. Por ejemplo, los 'pablistas' consideran que, sin tener mayoría absoluta en el Parlamento, deben centrarse en promover la movilización social y en "cavar trincheras en la sociedad civil" para ser la voz de los desfavorecidos, aunque no descuiden el trabajo parlamentario.Jugamos en Podemos, pero nos movemos en sitios distintos del terreno de juego. El reto: ganar el país juntos desde la diversidad pic.twitter.com/qGdu3Lkclb— Íñigo Errejón (@ierrejon) 10 de enero de 2017
Por su parte, los 'errejonistas' ponen más énfasis en la necesidad de recuperar la iniciativa institucional para mostrar a los ciudadanos que son "útiles", y rechazan ser una fuerza "de resistencia" que se limite a protestar.
Por el contrario, los anticapitalistas sostienen que la única forma de cambiar la sociedad y de construir mayorías sociales" es desde fuera del sistema y mediante la desobediencia al 'establishment'.
Aunque los anticapitalistas ya han anunciado que este jueves presentarán sus propios documentos -tanto el político como el organizativo, el ético y el de igualdad-, y los 'errejonistas' tienen previsto hacerlo en los próximos días, Iglesias confía en que la propuesta política "de unidad" que está preparando, y que hará pública a finales de esta semana o principios de la que viene, les lleve a renunciar a la competición y a sumarse.Iglesias, confiado en el acuerdo
De este modo, confía en llegar a un acuerdo con ambos sectores, a pesar de que en las últimas semanas Podemos ha vivido uno de los enfrentamientos internos más duros y tensos desde su nacimiento, a raíz de las críticas que los 'errejonistas' manifestaron por la destitución del portavoz en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, y la campaña 'Íñigo, así no' lanzada después por los 'pablistas', acusándoles de intentar dividir el partido. Campaña que el propio Errejón calificó como 'buylling'.Como dice @MayoralRafa, el reto fundamental es ganar a la triple alianza para gobernar este país. Nos dejaremos la piel para lograrlo. pic.twitter.com/6D7LgzdaJO— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 11 de enero de 2017
De momento el tiempo juega a su favor, ya que aunque el plazo para presentar los documentos provisionales finaliza el 22 de enero, los diferentes equipos tienen hasta el 2 de febrero para presentar sus propuestas definitivas o bien transaccionarlas con otras, antes de que tenga lugar en encuentro presencial en Vistalegre los días 10, 11 y 12 del próximo mes.
Desde el sector 'errejonista', según señalan las fuentes consultadas por este medio, van a sacar sus propios borradores. "Recuperar la Ilusión es una postura política propia, no es algo que se pueda negociar", afirman. Por ello, lanzarán su proyecto político pero dejando claro que en el siguiente plazo están dispuestos a hablar con todo el mundo.
En el sector de Iglesias también se muestran, como ha señalado el propio Iglesias en sus últimas declaraciones públicas desde hace semanas, dispuestos a estudiar los acuerdos con las demás corrientes. La tercera corriente principal, la de Anticapitalistas, también espera alcanzar un acuerdo, aunque reconocen que "no sería un drama no lograrlo".Echenique se "ata los cordones"
Por su parte, el secretario de Organización, Pablo Echenique, continuó ayer con su ruta “Atarse los cordones” para recoger la opinión de las bases ante este proceso."La lista que obtenga más apoyos es evidente que tendrá la legitimidad para liderar Podemos en el futuro", señaló. En cualquier caso, ha destacado que en el partido habrá que implantar la "unidad" y la integración.
Unas palabras sobre el liderazgo diferentes a las utilizadas también ayer por Errejón en una entrevista con Antena 3. Según afirmó, Iglesias "no va a ser derrotado en ningún caso" porque "lo que se discute" no es "quién se pone al frente, sino cuál es el rumbo".
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