Pacma denuncia en el juzgado la "muerte de centenares de palomas por envenenamiento"

Pacma denuncia en el juzgado la "muerte de centenares de palomas por envenenamiento"
Pacma denuncia en el juzgado la "muerte de centenares de palomas por envenenamiento"
EUROPA PRESS
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Así lo demanda Pacma en su denuncia, recogida por Europa Press y dada a conocer este mismo lunes en rueda de prensa ante los juzgados por el coordinador provincial en Córdoba del citado partido, Javier Luna, quien ha detallado que, junto a la denuncia, han aportado "dos informes veterinarios especificando la causa de la muerte" de las aves, "así como fotografías y vídeos de palomas muertas o convulsionando".

En la denuncia se indica que "en la última semana" y especialmente a partir del pasado jueves, en Pacma se recibieron "avisos de que están apareciendo en Córdoba docenas de palomas muertas, muchas de ellas agonizando por las calles" de Córdoba, "principalmente en el casco histórico, en plazas y calles como San Pedro, Doña Engracia, Osio, Santa Ana, Cabezas, Ángel de Saavedra, Pozo de Cueto, Abades, Rey Heredia o Tendillas" y "también en barrios como Fuensanta, Arroyo del Moro o Santa Rosa".

El resultado es, en opinión del colectivo animalista, que "a fecha de hoy han podido morir centenares de palomas", dato éste "que pueden confirmar en la empresa municipal de recogida de basuras, Sadeco, que son los encargados de recoger las palomas muertas de la calle, ya que también tienen las competencias de Control Animal en la ciudad".

SEMILLAS DE GIRASOL ENVENENADAS

En Pacma barajan como "principal hipótesis" que las palomas "han muerto por envenenamiento", pues "de esta forma lo avalan dos informes veterinarios, de colegiados que han colaborado con Pacma para dictaminar la posible causa de la muerte", y el resultado de las necropsias practicadas a diferentes palomas por ambos veterinarios es que han halldo "semillas de girasol envueltas en un liquido violáceo en el buche, que sugiere la intoxicación como causa de la muerte".

Estas semillas de girasol, según destaca la asociación en su denuncia, "se pueden ver en diferentes calles, en algunas hasta en montoncitos, revueltas del liquido que hacemos mención en el punto anterior, pudiendo constituir un peligro, por su toxicidad, no solo para los animales, sino también para las personas, especialmente los niños, que son más propensos a coger cosas del suelo, y otros animales, como otras aves y de compañía".

A juicio de Pacma, con estas acciones "se ha infringido gravemente la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de Protección de los Animales, en cuanto la prohibición de "maltratar o agredir físicamente a los animales o someterlos a cualquier otra práctica que les irrogue sufrimientos o daños injustificados", entendiendo Pacma que éste es "un caso grave de maltrato animal" y que puede "constituir también un delito para contra la salud de las personas".

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