La migración irregular de miles de personas que tratan de cruzar Centroamérica para alcanzar los Estados Unidos será el eje de la agenda del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, durante su participación en Asamblea General de la ONU, informó este sábado una fuente oficial.
"El flujo irregular de refugiados en Centroamérica y a nivel transcontinental" será el tema central de la agenda en Nueva York de Varela y la vicepresidenta panameña, Isabel de Saint Malo, según un comunicado del gobierno de Panamá.
Añade que parte del discurso de Varela ante la Asamblea General de la ONU versará sobre el rol de Panamá frente a los desplazamientos de migrantes por Centroamérica
Durante la Reunión Plenaria de Alto Nivel sobre las migraciones masivas, Varela sostendrá que "es necesario fortalecer la noción de responsabilidad compartida de los países involucrados".
Esa responsabilidad compartida es "para garantizar las condiciones adecuadas para la protección de estas personas, en especial a aquellas expuestas a mayor grado de vulnerabilidad", dice la nota.
Varela y De Saint Malo participarán en la Cumbre de Líderes sobre los Refugiados convocada por el presidente estadounidense Barack Obama.
El mandatario panameño también mantendrá una reunión bilateral con su homólogo de Costa Rica, Luis Guillermo Solís y de Colombia, Juan Manuel Santos, donde la migración irregular será uno de los temas principales de la agenda.
Hasta finales de agosto las autoridades panameñas habían brindado ayuda humanitaria a 9.000 migrantes irregulares, la mayoría haitianos y cubanos, aunque también hay asiáticos y africanos.
Panamá cerró su frontera terrestre con Colombia para evitar este flujo, pero los migrantes irregulares siguen llegando desde el país sudamericano por la selva inhóspita del Darién, pese a los riesgos de la travesía.
Los migrantes, en su mayoría, tratan de llegar a Estados Unidos, pero muchos quedan varados en Panamá y Costa Rica debido a que Nicaragua les cerró el paso por su territorio.
Nueve cancilleres de América Latina firmaron una carta enviada al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en la que expresaban su preocupación por la Ley de Ajuste Cubano, que desde 1996 privilegia con permisos de residencia y trabajo a los cubanos que llegan a Estados Unidos.
El acercamiento diplomático entre Washington y La Habana ha provocado un aumento en el flujo de salida de cubanos que temen que la Ley de Ajuste sea derogada.
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