Los candidatos a presidir el partido son el exsecretario de Trabajo Tom Perez, reforzado el pasado jueves por el apoyo de Jaime Harrison, de Carolina del Sur, quien ha anunciado que se retira de la competición. Unos días antes, el otro candidato, Keith Ellison, fue respaldado por el presidente del partido en New Hampshire, Ray Buckley, tras anunciar su renuncia.
Perez es hijo de inmigrantes dominicanos, fue miembro del Gobierno de Barack Obama y es abogado especializado en derechos civiles. Está considerado el candidato del aparato del partido y cuenta con el apoyo declarado del exvicepresidente Joe Biden o del exfiscal general Eric Holder.
Ellison por su parte procede del Partido Demócrata Agrario Laborista de Minnesota, la filial demócrata en este estado, está respaldado por el senador Bernie Sanders y representa al ala más liberal y cercana al activismo del partido.
El vencedor deberá apuntalar la financiación y reorganización del Comité Nacional Demócrata y tendrá probablemente un gran protagonismo en los medios de comunicación. Sin embargo, dentro del aparato son conscientes que uno de los objetivos fundamentales es articular políticamente el descontento plasmado por los jóvenes liberales con movilizaciones y protestas contra el presidente Donald Trump.
El Comité está prácticamente paralizado desde mediados de 2016, cuando las filtraciones de WikiLeaks provocaron la destitución de la presidenta, Debbie Wasserman Schultz. Todo apunta a que los correos origen de la filtración fueron robados por piratas rusos, según la versión de la CIA.
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