Pío García-Escudero no declarará en el caso Gürtel a través de un plasma. El presidente del Senado, según indican a Lainformacion.com fuentes de su entorno, ha decidido que acudirá a la Audiencia Nacional de forma presencial a prestar declaración de la misma forma en la que lo hará el próximo día 27 el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. No hará, por tanto, agravio comparativo entre la primera y la tercera autoridad del Estado.
Ha sido este viernes cuando García-Escudero ha recibido en su despacho del Senado la citación del tribunal de Gürtel. Su declaración como testigo, así como la de Rajoy, fue acordada con los votos a favor de los magistrados José Ricardo de Prada y Julio de Diego. Sin embargo, el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, votó en contra de que el Presidente del Senado tuviera que declarar dejando claro en su voto discrepante que no consideraba pertinentes su comparecencia.
García-Escudero sí que tenía posibilidad de declarar desde su despacho vía vídeoconferencia si esa fórmula causaba un menor trastorno a su agenda como Presidente del Senado. Hay que recordar que en la fase de instrucción sí que obligó al juez Pablo Ruz y al fiscal a desplazarse hasta la Cámara Alta para tomarle declaración en su despacho.
Compareciendo de forma física, García-Escudero elimina las dudas sobre un posible trato de favor con respecto a Rajoy. Si hubiera pedido declarar desde su despacho y el tribunal lo hubiera aceptado se habría producido un agravio comparativo difícil de justificar. Así, el que fuera presidente del PP de Madrid se sentará ante el tribunal como testigo con Francisco Correa, Álvaro Pérez ‘El Bigotes’, Pablo Crespo, el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega (quien pidió su declaración) y el resto de acusados de Gürtel a sus espaldas.Error en la citación
La citación de Pío García-Escudero fue tramitada en un principio junto a la del resto de testigos admitidos por la secretaria judicial del tribunal y fijada imperativamente para el próximo 19 de julio, pero fuentes de la Audiencia informaron este jueves de que se trataba de un error y que no era ella la competente para llamarlo a estrados.Al final, fue el propio presidente de la Audiencia, José Ramón Navarro, el que la gestionó sugiriendo esa fecha a la que el presidente del Senado puede oponerse por razones de agenda. Si, finalmente, ese es el día elegido, comparecerá una semana antes que Mariano Rajoy.
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