El Unidos Podemos de Iglesias y Garzón era ya un Juntos Podemos del Partido Comunista del 82

Ya está todo inventado. Al menos en lo que a lemas y eslóganes electorales se refiere. Si en su día se acusó a Podemos de utilizar el "Yes we can" que empleó Obama, ahora el nombre de la alianza entre Podemos e Izquierda Unida, Unidos Podemos, recuerda a la misma consigna con la que el Partido Comunista concurrió a las andaluzas de 1982.

En los carteles que se pegaron en las calles de ciudades y pueblos de Andalucía (en estas generales no se va a poder observar cartelería en vallas o marquesinas), el PC empleó el lema "Juntos Podemos" y la frase "Vota comunista", junto a los logotipos del Partido Comunista de España y su delegación en Andalucía.

En otros carteles, también utilizados en la campaña andaluza del 82, el PC mostraba a Santiago Carrillo, que más tarde fue su candidato a la Presidencia del Gobierno, junto a Dolores Ibárruri, La Pasionaria, y Felipe Alcaraz, el candidato a presidente autonómico. El lema utilizado entonces es muy similar al empleado ahora por la coalición Podemos-IU.

En aquellas elecciones andaluzas, el PC fue la cuarta fuerza política, por detrás de AP y la UCD. Alcaraz obtuvo 243.344 votos (el 8,57%) y 8 diputados. EL PSOE, con Rafael Escuredo Rodríguez arrasó en esos comicios con 1.498.619 votos (el 52,77%) y 66 escaños, lo que indican que el lema escogido por los comunistas no fue muy efectivo.

Después del mal resultado obtenido en esas andaluzas del 82, el Partido Comunista reconoció que el lema escogido ("Juntos Podemos") fue un error que favoreció el voto útil hacia el PSOE. Para el PCE, al no marcar excesivas distancias la UCD de Calvo Sotelo con el partido de Manuel Fraga, los centristas han regalado votos al PSOE, que ha pasado a ocupar un espacio de centro anteriormente asignado a UCD, según publicó El País en su día.

El fortalecimiento del PSOE restó votos a los comunistas por la fluctuación del voto útil, y la consecuencia inmediata -sobradamente demostrada en Andalucía- fue la marginación del PCE. 

El eslogan "Juntos podemos", en definitiva, suscitó el equívoco de que "daba igual votar al PCE que al PSOE".

En las siguientes elecciones, las generales de octubre del 82, Santiago Carrillo también fracasó obteniendo 846.515 votos, menos de la mitad que en 1977. Los cuatro diputados del PCE supusieron que esos fueran los últimos comicios a los que se presentara en solitario. Ya en las generales del 86 el candidato Gerardo Iglesias concurrió como Izquierda Unida.Lo que decía el programa electoral del PCE en 1982

En el programa electoral del PCE se apostaba por la creación de una Banca Comercial del Estado y se rechazaba la televisión privada. En concreto se pedían  "medidas legislativas y administrativas tendentes a impedir las concentraciones salvajes de capital en los medios privados de comunicación". 

Los comunistas también pedían cosas que hoy nos suenan muy cercanas aunque como se ve no son nuevas. En su programa pedían "un Plan de Solidaridad contra el paro y la crisis" que luche para conseguir el pleno empleo, la plena protección de los parados, la mejora de los ciudadanos mas desfavorecidos, la reforma de la Seguridad Social y la protección al consumidor".

Y todo ello junto con un plan de inversión pública de 300.000 millones de pesetas anuales. Eso sí, en el programa también se pedía incentivar la inversión privada con créditos mas baratos, contención salarial, reducción de costos en la Seguridad Social... Eso sí suena nuevo ahora cuando desde la izquierda se propone lo contrario.

Las primas de 500.000 pesetas a las pymes por nuevo puesto de trabajo, reducción de la jornada laboral a 35 horas en cuatro años, ampliación de las vacaciones pagadas a cinco semanas, jubilación voluntaria a los 60 años en cuatro años.

Además, los comunistas sugerían abandonar el principio de subsidiariedad del sector público en la economía. También incluían en sus propuestas "medidas para contrarrestar los procesos inflacionistas con el aumento de la productividad de la economía española en un 3% o 4% anual acumulativo".

Entre otros propósitos, también perseguían mantener la capacidad adquisitiva de los trabajadores e instaurar trabas a la contratación temporal y a tiempo parcial.

Una de las prioridades del programa electoral era la lucha contra el paro. El PCE proponía la creación de un millón de puestos de trabajo en cuatro años. Para ello, propugnaba la constitución de un 'fondo de solidaridad anual'.

El resto de puestos de trabajo se irían produciendo "con medidas concretas tales como la disminución en la edad de jubilación, la reducción de la jornada laboral y el aumento de una semana de vacaciones".

El PCE proponía también "medidas complementarias de ayuda a las empresas, tales como la exención de hasta el 75 por 100 de los impuestos a la Seguridad Social para quienes promuevan trabajo para jóvenes y la financiación de 500.000 pesetas por cada puesto de trabajo fijo".

Por otra parte, el programa electoral de 1982 hacía hincapié en la necesidad de la defensa de las libertades públicas y autonómicas. A juicio de los comunistas, era necesario negociar "unos nuevos pactos autonómicos".

Respecto a lo que entonces el PCE interpretaba como una "amenaza golpista", señalaba en su programa que la mejor manera de superarla era con "una política social y económica eficaz", aunque su erradicación definitiva exigía, desde su óptica, "una política de acercamiento real entre el pueblo y el Ejército".

En definitiva, el eje del programa electoral del PCE en 1982 consistía en la propuesta de un compromiso ("necesario" y "urgente") entre las fuerzas políticas y sociales democráticas para "atacar a fondo el problema del paro y garantizar la defensa de la Constitución y las libertades públicas y el mantenimiento de la paz".