Presidente palestino Abas asistirá a funeral de Shimon Peres en Jerusalén

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, asistirá el viernes en Jerusalén al funeral del premio Nobel de la Paz y expresidente israelí Shimon Peres, anunciaron a la AFP altos responsables palestinos.

Hacía varios años que Abas no efectuaba una visita oficial a Jerusalén.

Procedente de la cercana Ramala, Abas se unirá a decenas de líderes mundiales que participarán en las exequias, entre los cuales figuran los presidentes de Estados Unidos, Francia, Alemania, el expresidente estadounidense Bill Clinton, el rey de España Felipe VI y el príncipe Carlos de Inglaterra.

El viaje tiene lugar en un momento en que palestinos e israelíes mantienen un 'diálogo de sordos' en torno a las negociaciones de paz, que no logran reactivar.

Tanto Abas como el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dicen que están dispuestos a reunirse, pero responsabilizan uno al otro de impedir tal reunión.

Abas está hastiado de años de negociaciones inútiles sin ninguna perspectiva de que cese la ocupación israelí de Cisjordania y surja un Estado palestino independiente, por lo que insiste en que las negociaciones se inscriban en un marco internacional.

Netanyahu rechaza este pedido, al que califica de imposición internacional.

La presencia de Abas en el funeral abre de nuevo las posibilidades a que los dos políticos se reúnan.

La última reunión pública destacada entre Abas y Netanyahu data de 2010, aunque han habido varios informes, no confirmados, sobre otros encuentros secretos desde entonces.

Ambos declararon que estaban dispuestos a reunirse en Moscú en unas negociaciones impulsadas por el presidente ruso Vladimir Putin.

Netanyahu exigió sin embargo que ninguna condición previa se impusiera antes del encuentro.

Para retomar las negociaciones, los líderes palestinos piden por su parte la suspensión de la colonización israelí, la liberación de los prisioneros y una fecha límite para poner fin a la ocupación de Cisjordania.

Peres era la única figura todavía en vida de los tres hombres que compartieron el premio Nobel de la Paz en 1994, "por sus esfuerzos en favor de la paz en Oriente Medio", tras la muerte del primer ministro israelí Yitzhak Rabin -asesinado en 1995- y del presidente palestino Yaser Arafat, muerto en 2004.

El premio recompensaba los acuerdos de Oslo, firmados el año precedente, que sentaban las bases de una autonomía palestina y ofrecían la esperanza de una solución del conflicto israelo-palestino.

En 1995, Arafat no había podido asistir al funeral de Rabin, pero visitó a la viuda del dirigente israelí en Tel Aviv.

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