Presidente catalán consigue apoyo del parlamento para su referéndum

En medio del caos político español, sin gobierno electo desde diciembre, el presidente catalán Carles Puigdemont consiguió este jueves la confianza del parlamento regional para convocar unilateralmente un referéndum de autodeterminación en un año.

En minoría desde junio, cuando el partido de izquierda radical CUP retiró su apoyo a la coalición Juntos por el Sí, Puigdemont se sometió a una moción de confianza parlamentaria en la que prometió convocar esta votación con o sin el aval del Estado español.

"O referéndum o referéndum", zanjó el miércoles Puigdemont en su discurso, aunque sin explicar cómo organizará esta consulta para la que no tiene competencias y que seguramente será prohibida por la justicia española.

Esta promesa, una de las exigencias de este pequeño partido independentista, le permitió recuperar la mayoría absoluta de la cámara catalana con 72 votos a favor (62 de su coalición y 10 de la CUP) y 63 en contra.

En 2014, su predecesor Artur Mas intentó convocar un referéndum sin permiso de Madrid. Sin acceso al censo y con la prohibición del Tribunal Constitucional, se convirtió en una consulta simbólica con clara victoria independentista pero con muy baja participación.

"Ustedes están en una bicicleta estática, van pedaleando pero no se mueven", les recriminó Inés Arrimadas, de Ciudadanos (centroderecha antinacionalista), la segunda fuerza catalana.

"Puede alargar la agonía lo que quiera pero ni ahora ni nunca va a tener la autoridad política ni legal ni social para sacar a los catalanes del resto de España", añadió.

"Lo que quiere Puigdemont no se puede lograr con cualquier gobierno", advirtió la vicepresidenta en funciones del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría.

Pese a su interinidad tras nueve meses de cuasi parálisis política en España, el ejecutivo liderado por Mariano Rajoy bloquea judicialmente a través del Tribunal Constitucional todos los progresos de las instituciones catalanas hacia la secesión.

El resto de los principales partidos españoles también rechaza la autodeterminación a excepción de Podemos (izquierda radical), cuyo representante en el parlamento catalán aceptó apoyar el referéndum si es acordado con Madrid.

"Podría tener cierta lógica si viéramos que el cambio está llegando a España (...) pero se vislumbra un gobierno del núcleo duro y frentista contra el deseo de los catalanes", respondió Puigdemont.

De hecho, el amago del líder socialista español Pedro Sánchez de intentar un gobierno alternativo a Rajoy con el apoyo de Podemos y, al menos, la neutralidad de los independentistas provocó una revolución en su partido para forzar su marcha.

Sus críticos prefieren permitir un gobierno en minoría de Rajoy y evitar así unas terceras elecciones legislativas.

Mostrar comentarios