El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha reclamado este martes que el importe del fondo de contingencia que se va a destinar a paliar los daños generados por el último temporal no compute como deuda, sino que adquiera el tratamiento especial que se le ha dado en otras ocasiones, como tras el terremoto de Lorca en 2011.
Así se lo ha trasladado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el encuentro que han mantenido en el Palau de la Generalitat, tras el cual ésta ha manifestado que el Ejecutivo central estudiará las peticiones de la Generalitat "por si fueran posibles en el marco de estabilidad presupuestaria que viene establecido por la UE".
Según ha indicado Puig, ha pedido al Gobierno una solución de impacto directo para responder a los daños "catastróficos" causados por el temporal en la Comunitat Valenciana.
La vicepresidenta ha recordado que el Gobierno aprobó un decreto ley para hacer frente a esas consecuencias y ha reafirmado el compromiso de trabajar "de la manera más coordinada posible" y "darle prioridad al restablecimiento de las playas, de las costas y de los paseos marítimos para que estén a punto en las fechas de apertura de la temporada turística".
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