Los tres líderes han hablado por teléfono este martes sobre "la crisis interna en Ucrania y la posibilidad de implementar los acuerdos de Minsk mediante la coordinación de medidas políticas y de seguridad", según ha informado el Kremlin en un comunicado.
"Han expresado su preocupación por la persistente inestabilidad y las numerosas violaciones del alto el fuego y han subrayado la necesidad de un estricto cumplimiento de la tregua, la retirada del armamento pesado y la adopción de otras medidas para rebajar la tensión, incluido el desarme y la creación de zonas desmilitarizadas", ha detallado Moscú.
En el ámbito político, Putin, Hollande y Merkel "se han centrado en la importancia de formalizar un estatus especial para Donbás, aplicando una reforma constitucional y una amnistía, así como celebrando elecciones locales".
Putin, por su parte, ha denunciado ante sus colegas francés y alemana "las provocaciones de Ucrania, que a principio de agosto envió grupos subversivos para lanzar ataques terroristas en Rusia", en alusión a las supuestas incursiones ucranianas en Crimea.
Hollande, ratificando "la posición constante de Francia sobre el hecho de que la anexión de Crimea no será reconocida", ha lamentado las renovadas tensiones de las últimas semanas y ha subrayado que "no hay más alternativa que una solución pacífica".
En este sentido, Hollande ha destacado "la implicación constante de Francia y Alemania" con la resolución del conflicto ucraniano a través del Formato de Normandía, si bien ha subrayado que la solución debe venir por el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, según el Elíseo.
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