La RFEF mantiene las espadas en alto para seguir el camino marcado por Villar

Fotografía de archivo del 22 de marzo de 2016 de Ángel Maria Villar (EFE/Archivo/Ballesteros)
Fotografía de archivo del 22 de marzo de 2016 de Ángel Maria Villar (EFE/Archivo/Ballesteros)

La entrada del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la cárcel no ha amilanado a nadie en el organismo y desde dentro se han decidido a mantener su actividad como si Ángel Villar estuviera todavía en su despacho, y no es Soto del Real.Este jueves por la tarde está convocada la junta directiva de la entidad, la misma que  Villar no pudo nombrar porque fue detenido un día antes de la cita, entre otras cosas, acusado de manipular la gestión de la RFEF para tener siempre una junta y unos órganos de Gobierno a su antojo.La verdad es que los estatutos de la federación habilitan al presidente para nombrar una junta directiva a su medida, con el número de miembros que estime oportuno y las dietas que les correspondan por sus reuniones mensuales. Pero es un órgano consultivo. Antes de ser detenido y encarcelado, Villar ya había convocado a los miembros de la asamblea de la RFEF que quería en su junta directiva, y que mañana acudirán a su cita a pesar de todas la acusaciones que pesan sobre el presidente de la federación.La secretaria general del organismo, Esther Gascón, tiene muy claro que no se pueden quedar parados a pesar de todo lo ocurrido, porque es necesario fijar cuando antes el calendario futbolístico de la temporada que empieza en agosto. Y su disposición es secundada por todo el equipo gestor de la federación, dado que, por el momento, todos están convencidos de la inocencia de su presidente.Es más, después de la junta directiva se reunirá la comisión delegada, el órgano de doce miembros donde están representados todos los estamentos del fútbol y que sí es un órgano de decisión. Y todo ello servirá para preparar la asamblea general del día siguiente, en la que se deben establecer los calendarios de la Primera y Segunda División, la Selección y la Sub21.Citados a declararEl problema con el que se pueden encontrar tanto Esther Gascón, como la directora general de la Selección, María José Claramunt, es que tengan que ir a declarar ante el juez, eso sí, por la mañana, antes de las reuniones de la junta directiva y de la comisión delegada, que están previstas para la tarde.En el caso de Claramunt, en el auto del juez Santiago Pedraz sobre refleja que negoció la celebración de algunos de los partidos amistosos de La Roja, de los que supuestamente se benefició después Gorka Villar, hijo del presidente del organismo.La secretaria general, Esther Gascón, también protagonizó algunos de los capítulos más grotescos reflejados en el auto. Se le despidió con una indemnización de 300.000 euros, para volver a ser contratada de nuevo acto seguido, por un salario casi similar. Serían las primeras declaraciones de los 38 implicados que se han contemplado en el caso por parte del juez, pero cuyas identidades no se han hecho públicas por el momento. Desde la Audiencia Nacional se pretende realizar entre 10 y 20 declaraciones en esta semana, justo antes de las vacaciones judiciales del mes de agosto, de forma que el resto de los implicados será citado a partir de septiembre. Suspensión cautelarMientras, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) confirmó ayer la apertura de un expediente sobre el presidente de la RFEF, Ángel Villar, que dará paso a la suspensión cautelar de su permanencia en el cargo por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) y a iniciar una nueva etapa de renovación al frente de la entidad.Para ello será importante lo que se considere en la asamblea general que se celebra mañana, miércoles, de donde habrá que sacar un candidato de consenso que pueda aunar voluntades y acabar con al guerra institucional del fútbol español.Dentro de la RFEF, todavía fieles a su presidente Villar, no contemplan con buenos ojos que un proceso de transición suponga un incremento del dominio que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) pueda ejercer sobre la federación.Desde el CSD, que ha sido el instigador de todo el proceso judicial que ha dado lugar a la crisis de la organización federativa, se preparan para hacer un cambio importante que no permita que pueda darse de nuevo un periodo de casi tres décadas de dominio absoluto de un presidente al frente de la RFEF.

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