Radio Free Asia anuncia que cerrará su oficina en Phnom Penh citando la campaña del Gobierno contra los medios

  • La emisora estadounidense Radio Free Asia (RFA) ha anunciado este martes que cerrará su oficina en la capital de Camboya, Phnom Penh, citando la "incansable campaña de represión del régimen autoritario del primer ministro, Hun Sen, contra los medios independientes de cara a los comicios de 2018".
EUROPA PRESS

RFA ha resaltado que "usando el pretexto de violaciones administrativas y de impuestos, las autoridades han cerrado recientemente emisoras independientes que recogías informaciones de RFA y Voice of America, financiadas por el Gobierno de Estados Unidos, así como de la emisora Voice of Democracy, forzando además el cierre del diario 'Cambodia Daily', de propiedad estadounidense".

La presidenta de la emisora, Libby Liu, ha indicado que "las autoridades han usado las mismas tácticas con RFA, pese a su total cooperación para cumplir con las peticiones del Gobierno y sus esfuerzos para registrarse como una compañía con licencia en Camboya".

"Tras casi 20 años dando al pueblo camboyano noticias independientes y confiables, así como información desde dentro del país, Radio Free Asia se ha visto forzada por desgracia a cerrar su oficina en Phnom Penh", ha lamentado.

Por ello, ha resaltado que "la incansable represión del Gobierno contra las voces independientes en las últimas semanas ha hecho imposible mantener abierta la oficina y garantizar la integridad de la misión periodística de RFA".

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Información, Ouk Kimseng, ha dicho que las autoridades no tienen nada que ver con el cierre. "Pregúnteles si el Ministerio de Información ha hecho algo contra sus colegas. Todas sus acusaciones son retorcidas", ha asegurado, según ha informado el diario local 'The Phonm Penh Post'.

La tensión en el país del sureste asiático va en aumento de cara a las elecciones generales del próximo año, en las que se espera que el partido de la oposición pueda hacer frente al primer ministro en el Gobierno desde hace más de tres décadas.

Este mismo martes, el embajador de Estados Unidos en Camboya, William Heidt, ha tildado de "infundadas" las acusaciones de las autoridades sobre la participación de Washington en un intento para derribar al Gobierno, surgidas tras la imputación por traición del líder opositor, Kem Sokha.

Un tribunal de Camboya imputó el 5 de septiembre a Sokha por cargos de traición por conspiración con una potencia extranjera, menos de dos días después de su detención en su vivienda en la capital, Phnom Penh.

La detención de Sokha --líder del Partido del Rescate Nacional de Camboya (CNRP)-- tuvo lugar poco después de que las autoridades publicaran un vídeo que demostraría que Sokha estaría conspirando para derrocar al primer ministro con ayuda de Estados Unidos, según el Ejecutivo.

El Gobierno había afirmado previamente que Sokha había violado el artículo 443 del Código Penal por "conspirar con una potencia extranjera", lo que acarrearía una pena de entre 15 y 30 años de cárcel.

En su comunicado, el Ejecutivo aseguró que el opositor había sido capturado en flagrancia, a pesar de que el vídeo tiene cerca de cuatro años y que Sokha cuenta con inmunidad parlamentaria.

El vídeo, publicado en la página oficial del Gobierno en Facebook, fue grabado en Australia por la televisión privada camboyana CBN. En la grabación, Sokha se dirige a un grupo de seguidores en idioma jemer y les explica una posible estrategia política coordinada con Estados Unidos, aunque sin mencionar un derrocamiento inmediato del Gobierno.

Sokha fue nombrado presidente del partido opositor en febrero, después de que su predecesor, Sam Rainsy, dimitiera a caus ade una legislación que prohíbe que los partidos estén encabezados por personas condenadas.

Rainsy se marchó al exilio para evitar ser condenado por cargos de difamación, que afirma que fueron presentados contra él por motivos políticos y para apartarle del partido opositor.

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