Cada comisión está formada por 12 miembros; seis representantes de la unidad directiva y seis representantes de los trabajadores con representación en la junta de personal --uno por organización sindical--, han precisado desde la Junta a través de un comunicado.
El cometido fundamental es la elaboración y aprobación del Diagnóstico de Situación de Igualdad y la confección e implantación del Plan Específico de Igualdad, concreto para cada centro.
Esto supone un paso más hacia un modelo de administración pública socialmente responsable y pretende incorporarse como otra estrategia en materia de seguridad y salud en el trabajo, gestión ambiental, seguridad del paciente, organización saludable o transparencia.
Así, el plan deberá establecer medidas para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades en el sistema sanitario público de Andalucía, que contemplen aspectos tales como información, formación y sensibilización en materia de igualdad así como la vigilancia del lenguaje e imagen no sexista y la igualdad en el acceso al empleo, salario, formación, promoción profesional y condiciones de trabajo.
De la misma forma, debe responsabilizarse de la conciliación de la vida laboral, personal y familiar, del acoso sexual y por razón de sexo, de la violencia de género y de la evaluación del impacto de género en las acciones y decisiones que se adopten en la organización.
La estrategia, que se enmarca en la Ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres y la Ley de Promoción de la igualdad de género en Andalucía de 2007, se viene construyendo desde el año 2013 en base a un proceso de implantación que previamente se ha pilotado en centros sanitarios de atención primaria y especializada.
PRIMER DIAGNÓSTICO
La Comisión de Igualdad del sistema sanitario público andaluz ha analizado los datos del primer diagnóstico de igualdad de la sanidad pública andaluza.
Entre los datos más relevantes destacan que las mujeres representan casi el 70 por ciento de la plantilla del SAS. Por categorías profesionales, el género femenino supone el 76 por ciento de la plantilla de personal sanitario no facultativo, de los que el 47 por ciento son enfermeras; el 28, auxiliares de enfermería; el 18, personal facultativo y el 4,4 por ciento personal licenciado sanitario en formación.
Por categorías profesionales se observa paridad por sexo entre el personal facultativo y, dentro de éstos, los grupos en los que existe mayor feminización son Pediatría y personal en formación. Mientras, se da índice negativo en la mayor parte de las especialidades quirúrgicas.
También existe paridad entre los cargos intermedios, si bien al ajustar los datos por distribución de la plantilla según sexo, se identifica una mayor presencia proporcional de hombres.
En el caso del personal de Gestión y Servicios se da una ligera sobrerrepresentación de mujeres y en cuanto a labores de representación de los trabajadores, la composición total es paritaria aunque al aplicar una tasa corregida según distribución de plantilla, el peso de los hombres es mayor.
En relación a los horarios de trabajo, la gran mayoría de profesionales cuentan con un turno diurno, lo más frecuente en ambos sexos --casi el 70 por ciento de hombres y el 60,5 por ciento de mujeres--. El turno rotatorio es más frecuente entre las mujeres, un 30 por ciento frente al 24,8 de hombres.
Por otro lado, un 53 por ciento de la plantilla tiene al menos un hijo y, entre los que declaran tener a su cargo personas dependientes, el 72 por ciento son mujeres.
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