El Rey pide una España "unida en su diversidad", que respete la "Ley" y las "ideas del otro"

  • Don Felipe, en su tradicional mensaje navideño, hace hincapié en la unidad de España y en que "nadie agite viejos rencores o abra heridas cerradas" porque no vivimos tiempos para "fracturas ni divisiones internas".

    El monarca incide en "son tiempos para profundizar en una España de brazos abiertos y manos tendidas, donde nadie agite viejos rencores o abra heridas cerradas".

    El discurso de Navidad del Rey íntegro en PDF

El Rey pide una España "unida en su diversidad", que respete la "Ley" y las "ideas del otro"
El Rey pide una España "unida en su diversidad", que respete la "Ley" y las "ideas del otro"
Casa Real
Iñaki Etxarri
Iñaki Etxarri

En su tradicional mensaje navideño, el Rey Felipe VI ha asegurado que "la intolerancia y la exclusión, la negación del otro o el desprecio al valor de la opinión ajena, no pueden caber en la España de hoy".

Igualmente, el monarca ha dicho que "tampoco son admisibles ni actitudes ni comportamientos que ignoren o desprecien los derechos que tienen y que comparten todos los españoles para la organización de la vida en común".

Y es que para el Rey, "vulnerar las normas que garantizan nuestra democracia y libertad solo lleva, primero, a tensiones y enfrentamientos estériles que no resuelven nada y, luego, al empobrecimiento moral y material de la sociedad. Porque el progreso, la modernización, el bienestar, requieren siempre de una convivencia democrática basada en el respeto a la Ley".

De la misma manera, don Felipe considera que los presentes no son tampoco tiempos "para fracturas, para divisiones internas, sino para poner el acento en aquello que nos une, construyendo sobre nuestra diversidad; son tiempos para profundizar en una España de brazos abiertos y manos tendidas, donde nadie agite viejos rencores o abra heridas cerradas. Tiempos, en fin, en los que tenemos motivos y razones más que poderosas para la unión, para trabajar todos juntos, desde cualquier lugar de nuestro gran país, con ilusión, con ideales y con proyectos para la mejor España".

Don Felipe, tras felicitar la Navidad y el año 2017 en su nombre y en el de la Reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía, se acordó de aquellas personas y regiones que han sufrido las "recientes inundaciones" y animó a cuidar "nuestro gran patrimonio común" y tener "fe en el futuro".El esfuerzo en salir de la crisis

El Rey ha reflejado que "los momentos más difíciles de la vida son las mejores oportunidades para descubrir nuestra fuerza interior, para comprobar nuestro carácter, nuestra verdadera dimensión". Y ha puesto en valor que en sus visitas por "diferentes lugares de España" durante este año "he visto dificultades y problemas para muchos de nuestros compatriotas"; pero también "trabajo duro, honesto, sacrificado; mucha capacidad y talento; y, sobre todo, determinación, ganas de salir adelante".El papel de la familia

El monarca ha resaltado el papel de la "familia" en nuestra sociedad. "El valor que tiene" porque su ayuda "ha permitido a muchos sobrellevar los peores momentos". Don Felipe ha conocido en sus viajes "trabajadores y profesionales, hombres y mujeres que, con su esfuerzo sereno, durante estos largos y difíciles años, sin desfallecer ni resignarse, sostienen con gran dignidad y coraje a sus familias, sus vidas y sus trabajos".

Y también se acordó de los emprendedores que toman la decisión de "asumir riesgos para crear o defender puestos de trabajo, y el valor para levantarse y reemprender la tarea después de haber visto destruidas obras hechas con ilusión y gran sacrificio".Un ejemplo de solidaridad

Don Felipe no se olvidó de los "innumerables ejemplos de solidaridad de nuestros compatriotas" ni de la labor de "los empleados públicos" y puso en valor la "educación y la sanidad" públicas, a las "fuerzas de seguridad" y, en fin, "una razón para la esperanza, porque una sociedad que mantenga estas actitudes, estas convicciones y estos valores no puede tenerle miedo al futuro".Esperanza en el futuro

El rey está seguro de que "nuestra memoria colectiva" reservará "un lugar de honor en la historia para estos tiempos de sacrificio y abnegación; pero también de generosidad y superación". Pero "tenemos que seguir mirando hacia adelante construyendo nuestro país, construyendo también Europa. Tenemos que esforzarnos, paso a paso, día a día y con espíritu positivo, para que la prosperidad y el bienestar sean la base de una convivencia ilusionada".Los sacrificios de la crisis

El Rey reconoció que "la crisis ha impuesto grandes sacrificios", pero hoy, sin embargo, "vivimos con la esperanza de la recuperación que ya hemos iniciado.

Una crisis que "todos deseamos que esa recuperación se consolide, que nos permita además crear mucho más empleo y de calidad, y también corregir tanto las desigualdades derivadas de una crisis tan profunda como la que hemos vivido, como fortalecer, en general, nuestra cohesión social, que es una garantía para asegurar la estabilidad y el equilibrio de nuestra sociedad. En ese sentido, es muy importante para todos que muchas familias puedan recuperar su nivel de vida y que nuestros jóvenes puedan tener oportunidades de futuro, de ilusión, de confianza..."No olvidar a los más desfavorecidos

El rey aseguró que los más desfavorecidos, los "más vulnerables", tienen que tener la certeza "de que no se quedarán en la soledad del camino que España tiene que recorrer en el siglo XXI".

Como no podía ser de otra manera, don Felipe hizo mención en su discurso al año que ha estado España sin Gobierno."Hemos superado una compleja situación política que conocéis bien. Es importante ahora que en nuestra sociedad se haya recuperado serenidad y que los ciudadanos puedan tener la tranquilidad necesaria para poder llevar a cabo sus proyectos de vida".

Y una clara y rotunda apelación a que el "diálogo y el entendimiento entre los grupos políticos permita preservar e impulsar los consensos básicos para el mejor funcionamiento de nuestra sociedad". Convivencia, respeto... 

Insistió el Rey en la "necesidad de que cuidemos y mejoremos en todo momento nuestra convivencia". Y la convivencia "exige siempre, y ante todo, respeto". Respeto "a los demás, a los mayores, entre hombres y mujeres, en los colegios, en el ámbito laboral; respeto al entorno natural que compartimos y que nos sustenta.  en una voluntad decidida y leal de construir y no de destruir, de engrandecer y no de empequeñecer, de fortalecer y no de debilitar".

Una España del futuro que tendrán que construir "nuestros jóvenes de hoy, y forjarla con solidez". Para ello, explicó, "debemos concentrar nuestras energías en mirar hacia el mundo que nos rodea, y darnos cuenta cabalmente de por dónde va. Un mundo muy incierto, con grandes desafíos políticos, sociales o en materia de desarrollo y seguridad, por ejemplo. Pero entre ellos, hoy quiero detenerme en los avances de la tecnología que, a escala global, condicionan cada día más nuestras vidas cotidianas".Tecnología transformadora y valores humanos

El Rey cree que "nunca antes en la historia de la Humanidad y en un espacio de tiempo tan corto, se habían producido cambios tan grandes. Hoy sabemos que no se trata ya solo de una revolución tecnológica: es algo mucho más profundo. Es un nuevo modelo del mundo que traspasa fronteras, sociedades, generaciones y creencias. En este contexto es evidente que debemos adaptarnos a esa nueva realidad imparable y desarrollar al máximo nuestras habilidades para actuar con éxito en la ciencia, en la economía o en la cultura, también en la industria y en la seguridad; pero preservando siempre los valores humanos que nos identifican y nos definen".

Y en esa tarea es "clave" "la educación". Una educación que fomente la investigación, impulse la innovación, promueva la creatividad y el espíritu emprendedor como rasgos y exigencias de la sociedad del futuro, que es ya la sociedad de nuestros días".Mensaje optimista

Para finalizar, el Rey lanzó un mensaje de optimismo: "Creo sinceramente en una España consciente, solidaria, firme en sus valores, alejada del pesimismo, de la desilusión o el desencanto; creo en una España decidida a superar las dificultades que, aunque grandes, son también vencibles. Y no tengo duda de que seremos capaces de superarlas si entendemos que ya no vivimos tiempos para encerrarnos en nosotros mismos, sino para abrirnos al mundo".

"Así lo siento y así lo creo", terminó el jefe del Estado, y "con esa profunda convicción os deseo, en esta noche a todos y a cada uno de vosotros y a vuestras familias, una muy feliz Navidad. Eguberri on / Bon Nadal / Boas festas. Buenas noches. Y Feliz y próspero 2017".

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