Samper anuncia otra reunión sobre Venezuela y baja tensión con Brasil

El secretario general de Unasur, Ernesto Samper, reveló el martes en París que la próxima semana habrá "una nueva reunión" de mediación entre el gobierno y la oposición de Venezuela, que podrían verse cara a cara.

El ex mandatario colombiano (1994-98) indicó por otra parte, en una entrevista con la AFP, que se había reunido en la capital francesa con el canciller del gobierno interino de Brasil, José Serra, tras la polémica que sostuvo con Brasilia en torno a la suspensión del cargo de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff.

"La semana entrante está previsto un segundo encuentro" sobre Venezuela, anunció Samper, que participa en una Semana de América Latina y el Caribe organizada por Francia.

"El primer encuentro fue de diálogos alternativos entre los tres facilitadores con el gobierno y la oposición. Esperamos que ya la semana entrante pueda haber una reunión entre ellos", agregó.

Samper señaló que "todavía no se ha decidido el sitio" donde se llevará a cabo el cónclave y se abstuvo de dar precisiones sobre su formato.

Unasur informó esta semana de recientes reuniones separadas de tres exmandatarios con representantes del gobierno y la oposición venezolanos para buscar "el marco para un diálogo nacional".

"Ha sido muy interesante [en esos encuentros] encontrar que existe una voluntad por lo menos de acercamiento entre el gobierno y la oposición", dijo Samper.

El secretario general de Unasur indicó que el papa Francisco, con quien la semana pasada tuvo una audiencia en el Vaticano, "ofreció toda su disposición para colaborar en lo que fuera necesario" para superar la grave crisis de Venezuela, dijo Samper.

Paralelamente el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, convocó este martes a una "sesión urgente" del Consejo Permanente de la entidad para discutir la situación en Venezuela, invocando la Carta Democrática Interamericana.

La oposición tramita la realización de un referendo revocatorio del presidente Nicolás Maduro, pero el gobierno ha calificado como inviable el proceso.

El país petrolero vive además una severa escasez de alimentos y medicinas, con una inflación considerada como la más alta del mundo (180,9% en 2015 y proyectada por el FMI en 700% para 2016) y altos índices de inseguridad.

Samper dijo que la mediación tiene "tres cometidos: abrir un proceso de verdad y justicia (...) sobre los hechos de violencia", abordar "el tema del equilibrio institucional de poderes" para superar "el diálogo de sordos entre el gobierno y la asamblea" y "encontrar fórmulas inmediatas para aliviar la condición económica y social de los venezolanos".

Las protestas antigubernamentales de 2014 dejaron 43 muertos y acentuaron la polarización del país.

El líder opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles aseguró el lunes en una entrevista con la radio privada Onda que el gobierno "mató el diálogo", por haber vetado la participación del activista Carlos Vecchio en las reuniones de Dominicana.

Samper rechazó esas declaraciones.

"El diálogo lo necesitan todos los venezolanos y no creo que haya ningún actor político que en este momento, responsablemente, pueda invalidar las posibilidades de comunicarse entre ellos", afirmó.

Samper reveló por otra parte que el lunes se había reunido en París con el canciller del gobierno interino de Brasil, José Serra, quien asistirá a un Foro de la OCDE sobre América Latina.

"Fue un diálogo muy cordial y muy sincero sobre los puntos de vista de un lado y del otro", aseguró el exmandatario colombiano, quien había expresado serias reservas sobre la apertura del juicio de destitución que apartó del cargo a Rousseff, hasta que el Senado decida si es culpable de manipulación de las cuentas públicas.

El ministerio brasileño de Relaciones Exteriores le replicó que sus argumentos, "además de erróneos, dejan ver juicios de valor infundados y prejuicios contra el Estado brasileño y sus poderes constituidos".

"Esperamos que le respeten [a Rousseff] ese derecho de defensa y por supuesto, mientras tanto, seguimos trabajando con el gobierno interino", declaró.

Samper expresó preocupación por una eventual victoria en las elecciones estadounidenses de noviembre del republicano Donald Trump. Sería como "la llegada de Godzilla a la política mundial", afirmó.

La elección de Trump significaría "regresar al pasado, al imperialismo crudo, al fanatismo religioso. Creo que él representa lo más mezquino de la política norteamericana", declaró Samper.

Trump se impuso en las primarias republicanas con una campaña en la que no vaciló en insultar a las mujeres, los mexicanos y los musulmanes. Entre sus promesas figuran construir un muro en la frontera con México, que teóricamente debería pagar ese país, y expulsar de Estados Unidos a unos 11 millones de indocumentados, en su mayoría de origen latinoamericano.

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