La sanción que corresponde por realizar pintadas podría llegar a los 750 euros, siempre que los expedientados no sean reincidentes, lo que la podría elevar hasta los 1.500 euros. Además, se les podría repercutir los gastos ocasionados por la limpieza de las pintadas.
Los hechos se registraron a las 03.10 horas, cuando una patrulla de la Policía Municipal acudió a la llamada de un vecino denunciando que dos personas estaban realizando pintadas a la altura del número 59 de la calle Rosal. Ante la presencia de los agentes, los dos jóvenes se dieron a la fuga.
Con la colaboración de una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, uno de ellos, E.P.G., fue interceptado en la calle Uría, donde intentó agredir a un agente.
Posteriormente, los policías locales realizaron varias rondas por la zona, localizando al segundo joven, P.C.M., en el número 23 de la misma calle Rosal. A los dos jóvenes se les incautó una plantilla y una mochila con 5 sprays.
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