En una nota, el SAB ha señalado "han pasado los meses desde la firma" de aquel acuerdo que el alcalde "vendió como el de la 'paz social' para el resto de la legislatura, y se comprueba que nuestra desconfianza tenía fundamento y los temores iniciales se han hecho realidad", ya que, según este sindicato, "casi nada de lo acordado se ha cumplido por parte de quienes tenían la obligación de ejecutarlo", de forma que "ya vamos tarde en muchos de los puntos del acuerdo que venían con fecha de caducidad".
El SAB apunta que "desde el Consistorio se apelará a las estrecheces presupuestarias, a que la falta de liquidez impide al regidor cumplir aquello que firma", pero estos argumentos "pierden sentido al encontramos con extraños sucesos", tales como la convocatoria de un Pleno extraordinario para aprobar "una desviación presupuestaria de nada --seis millones de euros-- para la compra de dos edificios".
El SAB ha remarcado que el alcalde comenzaba el año anunciando "la recuperación de una importante partida presupuestaria para el Servicio de Bomberos, ya que la mala gestión del gobierno anterior había dejado de ejecutar", pero el sindicato dice saber "con certeza" que, a un mes del cierre del ejercicio presupuestario, es "imposible" llevar a cabo ningún proyecto del cual "no exista un pliego de prescripciones técnicas ya publicado".
"DESVÍO DE PARTIDAS PRESUPUESTARIAS"
Por todo ello, el SAB está convencido de que Espadas "desvía partidas destinadas al Servicio de Bomberos para otros fines", porque "no se puede atribuir la compra de ningún camión --los últimos en llegar fue la anterior administración quien los adquirió--, ni se puede atribuir la mejora de ningún parque" ya que estos están "infectados de pulgas, ratas y desperfectos tercermundistas", añade.
El representante de la sección sindical del SAB del Ayuntamiento de Sevilla, Manuel Poo, ha señalado que "lo que sí se puede atribuir a Espadas es no cumplir el calendario laboral y dejar las guardias bajo mínimos cada vez que hay un evento extraordinario", así como dejar el centro de Sevilla "desasistido", a través de "recortes para llevarse el dinero a no se sabe dónde y aumentando los niveles de riesgo en la ciudad", ha advertido.
Por último, desde el SAB entienden que "si el presupuesto se hubiese desviado para financiar proyectos sociales, podríamos llegar a negociarlo e incluso hasta entenderlo", pero no "para la adquisición de edificios municipales".
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