"Creo que es ignorante en estos temas, creo que es ignorancia y no otra cosa", ha señalado en declaraciones a Europa Press en relación a las palabras de Iglesias, quien reivindicó en un acto organizado por eldiario.es una feminización de la política que a su juicio, no pasa necesariamente por tener más mujeres en puestos de representación, sino por reproducir el concepto de 'cuidados' que, dice, se aprende de las madres.
"Lo que yo me pregunté cuando le escuché es: Siendo un profesor de ciencia política, ¿Cómo habrá dado sus clases en términos de visibilizar el papel de las mujeres en momentos como la Revolución Francesa, la Revolución Americana o el Sindicato del Pobre en Chile?", plantea Murillo. En su opinión, Iglesias, que "parece que tiene que ser el portavoz de todo", debería "delegar visibilidad" en personas de su equipo mejor informadas.
La experta recuerda que el concepto de feminización de la política no es nuevo y tiene que ver con "incluir valores que tengan que ver con el cuidado, con la atención y sobre todo con la solidaridad", pero con la premisa de que "no se trata de trasponer roles" y asumiendo que "no hay forma de introducir en la agenda política los cuidados si no hay mujeres en la agenda política y en los puestos de decisión".
Murillo afirma que es "absolutamente tramposo" defender lo contrario. "Es decir que 'no hace falta que haya más mujeres porque ya nos encargamos nosotros de quedarnos con sus valores y representarlas', y no: Se trata de que esté presente la mayoría de la población en términos de una agenda política solvente y nosotras somos el 50.6 del censo", ha recordado.
En su opinión "decir que cualquiera puede asumir esos valores sin pensar que hay una socialización, un reparto de roles y una división sexual del trabajo es simplemente improvisar ideas". "No es casualidad que este país tenga todavía una cobertura de 0 a 3 prácticamente inexistente o que en bienestar social invierta 24 puntos menos que la UE", ha planteado.
La socióloga feminista incide además en que esa disertación sobre que la mayor presencia femenina no es imprescindible para ese viraje de las políticas, "es una contradicción" porque "costó muchísimo introducir el concepto de representación para la mayoría de las mujeres y si no hubiera sido por la Ley de Igualdad muchos partidos no las habrían colocado en listas cremallera" y "sobre todo, porque no es un favor, es la representación de la mayoría de la población". "Nosotras somos la mayoría en términos censitarios", ha zanjado.
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