Katanga fue condenado a doce años de cárcel por crímenes de guerra y contra la Humanidad por el ataque lanzado en 2003 sobre una pequeña localidad del distrito de Ituri, en el noreste de República Democrática del Congo (RDC). El incidente se enmarcaba en el conflicto étnico entre los hema y los lendu.
La Cámara Segunda del TPI ha considerado a Katanga responsable económico de los daños sufridos por sus víctimas, estimados en un total de 3,7 millones de dólares. Según los jueces, al exmiliciano le correspondería pagar 1 millón de dólares.
La parte más simbólica de la sentencia incluye una indemnización para cada una de las 297 víctimas de 250 dólares, lo que suma un total de 74.250 dólares. Hasta ahora, el TPI nunca había contemplado pagos específicos para víctimas a título individual y, en este caso, ha tenido en cuenta las "evidencias" presentadas por casi 300 personas.
Los jueces han admitido que el fallo es en gran medida "simbólico", ya que Katanga está en una prisión de la RDC --cumple condena por otros cargos-- y es insolvente, pero han pedido al Fondo de Ayuda a las Víctimas del TPI que estudien la posibilidad de efectuar los pagos en nombre del aacusado.
El juez responsable de la sala, Marc Perrin de Brichambaut, ha admitido también que el dinero "no pretende compensar todo el daño" derivado de las atrocidades cometidas por Katanga, sino proporcionar un "alivio" a las víctimas.
El Fondo para las Víctimas del TPI, que en 2016 contaba con 5 millones de euros, debe ahora responder a la petición de la sala, antes del 27 de junio. El abogado defensor tiene también un mes de plazo para apelar la sentencia conocida este viernes.
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