Mawarire fue detenido el miércoles en el aeropuerto de la capital, Harare, a su regreso al país tras seis meses fuera de Zimbabue por temor por su seguridad.
En su comunicado, Tsvangirai ha condenado "la impunidad contra un ciudadano inocente de Zimbabue que no ha cometido ningún crimen", agregando que "la población no será intimidada y luchará por unas elecciones verdaderamente libres y justas".
"Lo que pasó en el Aeropuerto Internacional de Harare debe mandar un mensaje escalofriante, particularmente a aquellos en la región y la comunidad internacional que pensaban que el (partido gubernamental) ZANU-PF era capaz de reformarse", ha manifestado.
"No puede haber reforma sin reformistas, y esta impunidad es un reflejo del verdadero carácter del ZANU-PF", ha remachado el presidente del Movimiento por el Cambio Democrático, según ha informado el diario local 'The Zimbabwean'.
Mawarire encabezó las protestas #ThisFlag (Esta bandera), las mayores en los últimos años contra Mugabe, antes de huir en julio de 2016 a Sudáfrica y posteriormente Estados Unidos asegurando que temía por su vida.
El pastor fue detenido por la Policía e imputado por incitar a la violencia, si bien un tribunal falló que se habían violado sus derechos y ordenó su liberación, tras lo que salió del país.
Durante las protestas, los manifestantes reclamaron el cese de políticos corruptos, la reducción de los controles de carretera y el fin del sistema de sobornos a policías.
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