Del total de detenidos, 15 de ellos son extranjeros que según la Policía se hospedaban en distintas viviendas, un total de siete, de un ciudadano turco.
Esta última operación se suma a los distintos procesos a los que supuestos miembros del grupo yihadistas se enfrentan en Turquía.
En Ankara, un tribunal ha ordenado la permanencia en prisión de cinco presuntos milicianos, mientras que en Gaziantep otros tres supuestos milicianos han sido llevados a prisión, acusados de planear un ataque suicida contra militares turcos.
En la provincia de Samsun, en el norte del país, tres personas iraquíes han sido acusados de delitos de terrorismo.
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