La UE pide a ambas partes que respeten estrictamente el alto el fuego acordado en Nagorno Karabaj

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Federica Mogherini, ha discutido la situación en Nagorno Karabaj este martes en sendas conversaciones por teléfono con los ministros de Exteriores azerí, Elmar Mammadyarov, y armenio, Edward Nalbandian, y ha reclamado "el fin de los ataques a civiles y la adhesión estricta al alto el fuego por todas las partes".

La jefa de la diplomacia europea ha dejado claro que "un conflicto a gran escala no está en el interés de nadie" y que se requiere "una solución pacífica y completa, no una militar" y ha pedido "rebajar la violencia inmediatamente, el fin de los ataques a civiles y la adhesión estricta al alto el fuego por todas las partes", según ha informado el Servicio Europeo de Acción Exterior en un comunicado.

Tal y como ya hizo en su reciente visita a Bakú y Ereván, Mogherini ha reiterado el "pleno apoyo" de la UE a los esfuerzos del grupo de Minsk y los tres copresidentes, al tiempo que ha instado a ambas partes a "reanudar las negociaciones para una resolución completa del conflicto" y a dar "los pasos necesarios para crear un entorno que conduzca a negociaciones exitosas", incluido "evitar acciones y declaraciones que puedan complicar aún más la situación ya de por sí compleja".

La jefa de la diplomacia europea ha prometido mantenerse en "estrecho contacto" con sus homólogos azerí y armenio y el enviado especial de la ONU, Herbert Salber.

Las partes enfrentadas en el conflicto de Nagorno Karabaj, una región de mayoría armenia pero bajo soberanía de Azerbaiyán autoproclamada independiente, han acordado un cese de hostilidades a partir de las 12:00 horas locales, según han informado los ministerios de Defensa de Azerbaiyán y Armenia.

El conflicto de Nagorno Karabaj se reavivó el pasado sábado después de haber permanecido latente durante más de dos décadas. Durante el primer día de enfrentamientos, al menos 33 personas murieron, según los datos de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas recogidos por la agencia rusa Itar-Tass.