UGT y CCOO han planteado sendos conflictos colectivos con la patronal del transporte sanitario y no descartan ir a los tribunales si no se vuelve a las tablas salariales de 2012 y se reinician las negociaciones del convenio colectivo, que venció a finales de 2014.
Así lo han explicado el secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios Públicos de UGT en Castilla y León, Tomás Pérez Urueña, y el responsable de Acción Sindical de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Castilla y León, Juan Carlos Cáceres, quienes han estado acompañados por el delegado de CCOO en Ambuibérica Álvaro Román y la responsable del sector de ambulancias de UGT, Raquel González.
Pérez Urueña ha explicado que el primero de los conflictos, que se abordarán este miércoles en el Servicio de Relacionales Laborales (Serla), reclama la vuelta a las tablas salariales de 2012 después de que en los años siguientes se hiciera efectiva una bajada del 5 por ciento de los salarios como consecuencia de la disminución de las cuantías de las concesiones de transporte sanitario, un servicio público adjudicado a Ambuibérica en todas las provincias excepto Soria, donde trabaja Ambulancias de Soria.
El segundo de los conflictos se refiere al bloqueo de la negociación colectiva, ya que el convenio finalizó en 2014 y desde entonces no se han producido avances ni hay posibilidad de negociar aspectos salariales con la patronal, ya que en los demás hay acuerdos.
Juan Carlos Cáceres ha recordado que el día 23 de junio se llevó a cabo una huelga de 24 horas y se celebró una concentración ante las Cortes de Castilla y León en coincidencia con la aprobación de los presupuestos de la Junta, día que aprovecharon para reunirse con todos los grupos políticos, que expresaron su apoyo a los trabajadores.
PÉRDIDA PROGRESIVA
El poder adquisitivo de los trabajadores del transporte sanitario se ha reducido en un 20,7 por ciento, según Pérez, ya que la última subida fue la del 3 por ciento del IPC de 2011, pero no se incrementó el 4,5 por ciento pactado en el acuerdo para la equiparación con la media española. En 2012 se congelaron y en 2013 se bajó un 5 por ciento --por la bajada de las concesiones--, lo que se mantuvo en 2014, pero desde ahí permanecen igual.
De forma paralela no se han producido movimientos en la negociación del convenio, con una única oferta de la patronal de incrementar un 0,7 por ciento los salarios este año. Tomás Pérez ha criticado a la parte empresarial, dado que en el momento en el que se tocó el tema retributivo se dejó de negociar y, ahora, si no hay un acuerdo o avances a raíz de la intermediación del Serla, se puede acabar en los tribunales.
El responsable de UGT ha criticado que la bajada salarial del 5 por ciento se acordó para evitar despidos, algo con lo que amenazó la principal empresa del sector en Castilla y León, Ambuibérica, que aún así obtuvo beneficios y sigue en continuo crecimiento.
Aunque se alegren de que una empresa nacida en Mayorga (Valladolid) tenga esta buena situación, ha incidido en que también ha tenido ventajas como una importante bajada del combustible, uno de los principales gastos.
Por su parte, Cáceres ha recordado que la Junta se ha mostrado dispuesta a revisar al alza los convenios del transporte sanitario --excepto en Burgos y Valladolid, que tendrían que revisarse en 2018 al cumplir un año de vigencia-- pero si la subida llega a los trabajadores, algo que la empresa no ha garantizado e incluso asegura que una parte del porcentaje que se incrementara iría para ella.
Los responsables sindicales han recordado que Castilla y León es la Comunidad donde los salarios de estos trabajadores son los más bajos, con una media de 16.300 euros que ahora superará Cantabria, la que se encontraba por detrás, tras la firma de un acuerdo y donde también trabaja Ambuibérica.
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